Desde el 12 al 15 de enero fray Alberto Nahuelanca, ofm, y fray Pablo Rojas, ofm, de la fraternidad Dulce Nombre de Jesús de Castro, junto a un grupo de laicos de la Parroquia San Francisco de Asís de Mostazal, colaboraron con la comunidad de Caguach en la fiesta de Jesús Nazareno del tercer domingo de enero.

Esta fiesta comenzó durante los años setenta por iniciativa de Mons. Juan Luis Yser, obispo de la diócesis de Ancud, Palena y Guaitecas. Él promovió que se realizará una segunda celebración de Jesús Nazareno el tercer domingo de enero de cada año para que todos tuviesen la posibilidad de poder ir y celebrar.

La fiesta original del Nazareno tiene su origen en el archipiélago de Chiloe en 1778, gracias a la evangelización franciscana personificada en la labor del gran misionero español Fray Hilario Martínez, ofm. Este fraile tomó la iniciativa de llevar una imagen de Jesús, príncipe de la paz, a cinco pueblos que se encontraban en conflicto. Año a año se recuerda ese gran momento, convirtiendo a Caguach en un referente de la devoción al Nazareno, constituyéndose en el Santuario más importante de la Diócesis de San Carlos de Ancud y de toda la zona austral de Chile, ya que esta devoción se ha extendido a toda la Patagonia chileno-argentina.

En esta celebración del mes de enero se concentra en tres días lo vivido en la novena de la fiesta original que se realiza el mes de agosto.

Durante estos días los frailes acompañaron a las comunidades Alao, Apiao, Tac, Chaulinec y Caguach, en la celebración de la liturgia, animando los momentos de oración, ayudando a la comunidad en la entrega de estampitas y anotando las intenciones de los peregrinos.

Crónica de la fiesta

Viernes 13

Llegada de las cinco comunidades que están a cargo de la realización de la fiesta del Nazareno, encabezadas por sus fiscales y patrones. Ellos tienen un rol protagónico en la procesión de las banderas, la ambientación del templo y el cuidado de la imagen de Jesús Nazareno. A las 14: 30 hrs. se celebró la eucaristía inaugural presidida por fray Alberto Nahuelanca, ofm. Después se realizó un momento de adoración al Santísimo, el cual visita los altares que se encuentran dedicados a cada uno de los santos Patronos de los pueblos que celebran la festividad del Nazareno.

Sábado 14

El sábado por la mañana se celebró la Misa, donde nueve niños recibieron el sacramento del bautismo. En la tarde se realizó la procesión de las banderas, un momento que simboliza la experiencia de los pueblos en conflicto y que es reflejo de la unión entre las tradiciones de los pueblos originarios y la fe, los cuales conviven en perfecta comunión y armonía. Posteriormente se efectuó una presentación folclórica en honor al Nazareno. Se concluyó la jornada con la tradicional devoción del Vía Crucis, haciendo el camino de la cruz junto con el Nazareno.

Domingo 15

El domingo, día principal y culmen de la celebración del Nazareno, se celebraron dos misas, las cuales contaron con la presencia de cerca de cinco mil peregrinos. A las 09:00 hrs. se celebró la primera misa, presidida por Fray Alberto Nahuelanca, ofm. En su homilía, el hermano enfatizó en tres aspectos de la experiencia de la peregrinación a Caguach: “Testimoniar, Trasmitir, Contagiar la fe en el Nazareno”.  A las 12:00 hrs. se realizó la misa principal a las afueras del templo de Caguach, que fue presidida por el Padre José Andrade, Vicario General de la Diócesis de San Carlos de Chiloé, Palena y las Guaitecas. La jornada concluyó con la procesión presidida por la imagen de Jesús Nazareno, y que se desarrolla por la explanada que se encuentra en el frontis del templo. Acompañan la procesión los pasacalles, que animan este momento con música de acordeón, guitarras, bombos y platillos; los santos patrones de las comunidades de las cinco islas que organizan la fiesta, las banderas y la oración de la fiscala de la comunidad de Caguach.

Testimonios:

• Fray Alberto Nahuelanca, ofm: “Como franciscanos conectamos profundamente la devoción y la religiosidad popular, porque nuestro pueblo tiene una sensibilidad muy grande por el Nazareno y particularmente por la cruz, el sufrimiento y lo que implica el sacrificio de cada día, viendo en Jesús Nazareno a aquel que sacrifica su vida por la salvación del mundo, donando su propia vida, de esta forma el pueblo chilote ve en él reflejada sus luchas, sus sacrificios, sus pruebas, sus pobrezas y sienten en el Nazareno la fuerza la constancia la perseverancia para continuar en el camino y esto significa para nosotros los franciscanos acompañar al pueblo, sintiéndonos compañeros de camino en esta misma caminata compartida por la búsqueda de mayores horizontes de paz y de una vida digna y justa para todos. Porque no se trata del sufrimiento, por el sufrimiento, sino que queremos encontrar en Jesús el Nazareno la plenitud de la vida que él nos ofrece “.  

• Viviana Romero, misionera y catequista de la Parroquia San Francisco de Asís de Mostazal: “Lo vivido en esta experiencia de visitar al Nazareno de Caguach, es difícil de describir con palabras, es algo maravilloso. Conocer y ver la devoción de las personas de esta zona y de diferentes lugares del país que vienen por el Nazareno es algo emocionante y que nos alimenta mucho más en la fe y nos hace pensar en las personas que vienen de tan lejos y que aman al Señor de una forma diferente a la que vivimos nuestra fe, nosotros que venimos de la zona centro de Chile. Acá es totalmente diferente y me llevo en el corazón, todo lo vivido, porque es primera vez que venía acá. Solo gratitud al Señor por lo vivido y llevamos esta experiencia para compartirla con nuestra comunidad parroquial.”

• Pamela Sepúlveda, misionera e integrante del coro de la Parroquia de San Francisco de Asís de Mostazal: “Durante estos días participe en la liturgia en la proclamación de los salmos y cantando en los momentos de oración. Fue una experiencia maravillosa, algo nunca vivido, es muy bonito todo, la gente que llega con mucha fe, todos con entusiasmo de vivir la misa. Sin embargo, siento que falta mucho más apoyo de sacerdotes, se ve la comunidad muy abandonada a pesar de que va tanta gente.”

• Sara Sepúlveda, misionera de la Parroquia de San Francisco de Asís de Mostazal: “Tuve una experiencia muy hermosa aquí en Chiloé, fui invitada para vivir la celebración de la fiesta de Jesús el Nazareno, fue muy hermoso, la gente fue muy amable, cariñosa y muy atenta, me llamó la atención la devoción de parte de los fiestes, realmente muy emocionante. Vi peregrinos que lloraban delante del Jesús Nazareno, la devoción es muy fuerte, muy linda. Me llamó también la atención, como la gente ha llegado a Caguach, ya que no hay otro medio, que llegar en lancha, la gente es muy fervorosa. Hemos sido muy bien recibidos. A mi me tocó participar anotando las intenciones de salud y de difuntos para las misas de estos días, fue una experiencia muy hermosa que se recomienda participar, aún que sea una vez en la vida aquí en Chiloé. Estoy muy agradecida de Dios por esta oportunidad.”