Muchos fieles llegaron durante esta jornada de domingo 16 de julioa hasta la parroquia de Salamanca para agradecer y encomendarse a la protección de la Patrona de Chile. Así, esta expresión de fe y de fiesta se notaba en todo lo que pasaba alrededor del Templo, Ya en la misa de mediodía, Fr. Omar Luna, invitó a los presentes a tener fe en la promesa de Jesús, que nos dio a su madre como madre nuestra: «Nos sentimos hermanos a pleno derecho; aquí nadie es allegado o extranjero: la casa de María es nuestra casa. Su Santuario es techo que nos cobija a todos, la gran familia de los hijos e hijas de Dios, destinados a ser ciudadanos del cielo, bajo la materna protección de la Santísima Virgen del Carmen».
Luego, agregó que siempre es bueno tener a la Virgen como Protectora: «María es la Virgen de la escucha; la mujer que conservó en su corazón la Palabra; la madre que, como afirman los Padres de la Iglesia, antes de concebir en su seno, había concebido en su corazón».