Bendicen vitrales con vida y obra de Fray Andresito

Con ocasión del aniversario 169 de la pascua de Fray Andresito, el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Alberto Ortega, bendijo el pasado 14 de enero, los dos vitrales que hoy lucen en el Templo Recoleta Franciscana y que recuerdan el trabajo con los más pobres del Venerable.

Según el Hermano Juan Rovegno, Vicepostulador de la causa de Fray Andresito, la iniciativa nace también en la necesidad de mantener viva la causa del Venerable, a través de su pinacoteca y museo.

Las obras fueron realizadas por Juan Santiago Tapia, artista chileno con una vasta experiencia en vitrales de iglesia a lo largo de todo Chile, además de parroquias, santuarios, templos y capillas.

Cabe precisar que la obra iniciada a mediados de 2021, fue financiada por todos los devotos de Fray Andresito, «y sobre todo, destacando la gente sencilla, humilde, y también de todos los niveles, quienes han depositado aportes para la causa del Venerable. Así que es una obra financiada cien por ciento por los devotos», agrega el Hermano Rovegno.

Para Fray Juan Rovegno, siempre en el tiempo se han recopilado pinturas, obras de artes y esculturas que ha hecho la gente sobre el Venerable. “Entonces ahora estaba la urgencia de reparar unos ventanales del templo, por lo tanto, ahí vimos junto a la Guardia y la Postulación, que era oportuno que se pudiera hacer estos vitrales”, explica. 

El Hermano Nicolás Alfaro, Guardián de la Recoleta Franciscana, extiende esta misma idea. “Muchas personas vienen a encomendarse a la intercesión del Venerable, especialmente enfermos, personas con dificultades y en vista de brindar una mejor acogida a ellos y un espacio más sanitario, fue que surgió la idea de poder remozar esta sala”, desglosa.

“Estos vitrales quieren reflejar de cierta manera, hitos significativo para la vida de Fray Andrés, su amor hacia los pobres, su cercanía con Jesús, el valor de la limosna, los migrantes, el abandono. Son lugares donde Jesús clamó a través del corazón de Fray Andresito”, relata el Hermano Nicolás.

El primer vitral retrata la figura de Fray Andresito, mientras que el segundo, resalta la figura del Venerable junto a los pobres y una parte de su tierra natal como lo es la Isla de Fuerteventura en Canarias, España.

Otro punto importante que destaca el Hermano Juan es que con estos vitarles, se quiere recordar y reforzar el eje principal de Fray Andresito, “como fue su trabajo con los necesitados y cómo con su oración y esfuerzo, se pudo llevar a cabo la obra del Templo de la Recoleta, la cual se hizo con las limosnas recolectadas por el Venerable”, remarca.

Por último, para el Hermano Rovegno, los vitrales buscan darle ese ambiente de lo que es la Recoleta Franciscana para la gente. «Eso es muy importante, ya que es ahí donde Fray Andresito vivió y que por medio de este trabajo, se pueda seguir animando la causa», pide.

Respecto de lo anterior, agrega que «es dejar enclavado en el presente cómo Fray Andresito sigue animando para que vivamos el evangelio y que ese evangelio sea en solidaridad, en el compartir, en la eclesialidad, en la capacidad de sentirnos hermanos entre todos, que era la esencia de él en medio de los pobres», concluye.