Franciscanos se querellan contra Raúl Schüler por robo de obras y asociación ilícita. De los cinco objetos sustraídos del del templo de la orden religiosa aún falta por encontrar el relicario que tiene una miniatura del santo. 1

El 24 de noviembre pasado, la PDI allanó una hacienda en San Francisco de Mostazal de propiedad del empresario agrícola Raúl Schüler, donde encontró diversas esculturas de alto valor patrimonial e histórico que habían sido robadas. Entre los objetos incautados se encontraron ocho estatuas de mármol originarias del Cementerio General, dos esculturas de hierro que pertenecían al cerro Santa Lucía y la escultura «La República» que desapareció en la Plaza Rubén Darío en Valparaíso. Además, objetos de plata de la Iglesia de San Francisco: dos cofres, dos candelabros y un relicario.

Ante ello, según consignó La Segunda, los franciscanos se querellaron por receptación, apropiación de monumento nacional, daño a monumento nacional y asociación ilícita, ante el Juzgado de Garantía de Graneros. Según señala el documento, se pide revisar la platería encontrada con el fin de «determinar los daños que han sufrido, su procedencia y si son producto de una apropiación constitutiva de delito». Del total de las cinco piezas sustraídas en el 2014, aún falta por encontrar el relicario con una miniatura de San Francisco, elaborado en Perú durante el siglo XVIII.

Lo anterior mantiene al Ministerio Público con los ojos puestos sobre Schüler, a quien la fiscalía de O’Higgins le imputa, de momento, delitos por receptación e infracción a la Ley de Monumentos, por los cuales será formalizado. La investigación está a cargo del fiscal Sergio Moya y de la Brigada de Delitos contra el Medio ambiente el el Patrimonio de la Policía de investigaciones. La audiencia de formalización está agendada para el jueves de la próxima semana.