En el Mes de María, la eucaristía por la pronta beatificación de Fray Andresito de este jueves 14 de noviembre al mediodía, la presidió el hermano Juan Rovegno, ofm, Vicepostulador de la causa del Venerable y se desarrolló como es habitual en el Templo Recoleta Franciscana.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
La eucaristía, celebrada en el contexto del Mes de María, periodo en que la Iglesia Católica honra de manera especial a la Madre de Jesús, reunió a numerosos fieles que llegaron hasta el templo para rendir homenaje al Fray Andresito y recordar sus obras y dedicación hacia los más pobres.
En esa línea, la homilía del hermano Juan Rovegno, ofm, recordó cómo Fray Andresito durante su vida en Chile, encarnó el Reino de Dios al atender a los más pobres y desprotegidos. «Fray Andresito vivió cada día en comunión con Dios, entregando su vida a los más necesitados. Allí, donde estaba el Reino de Dios, estaba Fray Andresito, porque llevaba esperanza, llevaba alegría, llevaba la sanidad mental y la resignación física. Llevaba a Jesús. Lo llevaba con sencillez, con su forma de ser”, expresó.
En la eucaristía, el hermano Juan, instó a los presentes a continuar con esta misión de fe y entrega. “El testimonio de Fray Andresito nos invita a no temer al desafío de anunciar el Evangelio. Hoy nuestra misión es llevar su ejemplo fuera del templo, para que la Buena Nueva resuene en cada rincón de la sociedad, en nuestros trabajos, escuela. Salgamos al encuentro de los demás, especialmente de quienes están en necesidad, con el mismo amor que Fray Andresito mostró”, afirmó.
La misión de anunciar el Evangelio en la sociedad
En sus palabras finales, el hermano Juan Rovegno, ofm, entregó un mensaje de reflexión y desafío, y subrayó que la fe no debe quedarse encerrada en las paredes del templo, sino que debe extenderse a todos los espacios de la vida diaria, especialmente hacia quienes más necesitan sentir el amor de Dios. «Fray Andresito nos enseñó a vivir la fe en acciones concretas, en gestos de bondad que transforman la vida de las personas. Hoy, todos estamos llamados a ser testigos de ese amor, porque allí está el Espíritu Santo con sus dones ayudándonos, transformándonos y que nos acerca plenamente al Reino de Dios«, concluyó.
Un camino de fe hacia la beatificación
La devoción por Fray Andresito, en el contexto del Mes de María, tomó especial relevancia, ya que en la tradición mariana también se encuentra el llamado al servicio, al sacrificio y al amor al prójimo. Es por ello, que la oración por su pronta beatificación resonó con mas fuerza en el Templo Recoleta Franciscana este 14 de noviembre.