Este 14 de octubre, como cada mes, la Orden Franciscana Chilena celebró una emotiva misa por la pronta beatificación de Fray Andresito. La misa del mediodía en el Templo Recoleta Franciscana, fue presidida por el hermano Luis Mauricio Aravena, ofm; y concelebrada por el hermano Juan Rovegno, ofm, Vicepostulador de la causa del Venerable.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
A la misa por la pronta beatificación de Fray Andresito llegaron muchos fieles de distintas comunidades, quienes se congregaron para rezar por este humilde hermano que dedicó su vida al servicio de los más necesitados.
Al comienzo de su homilía, el hermano Luis Mauricio Aravena, ofm, animó a los fieles con la esperanza de saberse hijos e hijas de una promesa de Dios. “Una promesa de amor y de salvación para el género humano. Es importante darle relevancia al acontecimiento común de nuestro existir. Dios se hace presente en esos pequeños acontecimientos del día a día: en el hogar, en la educación, en el trabajo, en el vecindario”.
Fue en esa línea que la prédica del hermano Luis Mauricio Aravena, ofm, se centró en el espíritu de servicio hacia los más pobres, recordando el legado de Fray Andresito, quien vivió una vida de entrega y amor al prójimo, especialmente a los más vulnerables.
“Vemos en Fray Andresito un hombre lleno de la libertad de Dios como todos nosotros, pero que captando desde su vida esta promesa de amor de Dios, pudo ciertamente ir de menos a más. Creció en su vida para ir al mando a Dios y a su vez, hacia los hermanos. Y ese amor se fue reflejando en un servicio, un servicio simple, sencillo, solidario. Un servicio atento a los más necesitados”, destacó el hermano Luis Mauricio.
Reglón seguido, los asistentes fueron exhortados por el hermano Luis Mauricio a seguir el ejemplo de Fray Andresito en su cotidianidad, mostrando que el verdadero camino cristiano pasa por la solidaridad, la humildad y la caridad. “El mayor signo para todos nosotros de Dios es la persona de Jesucristo. Ese es el signo que debemos pedirle continuamente al señor, que la presencia de Jesús venga siempre a nosotros, nuestra vida, a nuestros corazones; y hoy lo resaltamos a Fray Andresito, precisamente para que nosotros podamos hacer ese camino de amor y de servicio al prójimo desde nuestra libertad, desde esa promesa”.
Con una profunda devoción, al final de la eucaristía, los fieles oraron por que la pronta beatificación de Fray Andresito, confiados en que su ejemplo será reconocido oficialmente por la Iglesia, inspirando a futuras generaciones a seguir el camino del servicio y la compasión.