La jornada se desarrolló en el Patio del Convento de la Recoleta Franciscana el sábado 31 de agosto a las 10:00 horas. La iniciativa, promovida por la Oficina de Justicia y Paz e Integridad de la Creación de la Orden Franciscana de Chile (JPIC), conmemoró, además, el acontecimiento de los 800 años de los estigmas de San Francisco de Asís.
Por Enrique Astudillo Baeza
Cerca de 15 personas, entre laicos pertenecientes a la comunidad de Recoleta Franciscana, algunas religiosas cercanas al templo y fieles motivados por el llamado a la jornada de paz, participaron de este Primer encuentro de Círculos por la Paz.
Cabe precisar que la importancia de poder desarrollar estas actividades, radica principalmente en una invitación que realiza la JPIC– cuya finalidad, es poder reunirse con grupos de personas para orar, reflexionar, discernir e impulsar acciones que favorezcan el establecimiento o la restauración de la paz en lugares donde se viven conflictos. Pero a su vez, también existe la necesidad de encontrar la paz interior en el corazón de cada uno de los participantes.
Dentro de los múltiples focos a los cuales apuntó la actividad, la celebración de los 800 años de la estigmatización de san Francisco de Asís, cuya acción invita a reflexionar respecto de las actuales heridas de la sociedad actual, las heridas propias, las heridas que tiene la Iglesia y como el encuentro con Cristo – pobre y crucificado en el monte Alverna- que tuvo san Francisco, permita asumir las propias heridas sociales, de la Iglesia y del mundo de hoy. Asimismo, en el mes de septiembre comienza el Tiempo de la Creación, que es reconocer que el medio ambiente y la Tierra también sufren.
Respecto de lo anterior, el hermano Pablo Rojas Vásquez, señalo que la actividad y la participación, “nos deja bastante contentos, porque al ser este primer encuentro, nos permite ir generando un para quien quiera rezar, encontrarse para discernir, reflexionar acerca de cómo estamos como sociedad y cómo podemos ser constructores de paz en el mundo actual. Los Círculos por la Paz están inserto en la contemplación de la realidad actual y eso se nos han pedido ir revisándolo desde JPIC”.
Frente a ello, el hermano Pablo, reflexionó. “Nosotros como hermanos de la Recoleta, hemos querido promover estos encuentros de oración por la paz, esperando ir generando otros tipos de iniciativas como el encuentro ecuménico con otras denominaciones cristianas, con las personas que nos rodean, especialmente del comedor Fray Andresito, comerciantes de la Vega, de Patronato, gente que está sin trabajo. Si uno mira alrededor, nos encontramos con muchos problemas de drogadicción, de falta de seguridad, entonces estamos llamados a ser un lugar de oración”.
Finalmente, el hermano Pablo Rojas Vásquez, anhela. “Hemos querido vivir este encuentro de oración e invitar a los hermanos y a hermanas que pertenecen a alguna parroquia Franciscana o a nuestros conventos, a que se sumen a esta iniciativa de oración y de encuentro con el Señor a orar los días viernes y buscar la paz y la resolución de los conflictos en nuestra sociedad y la paz interior que tanto el mundo de hoy lo necesita”.
El próximo Encuentro de Círculos por la Paz, JPIC en la Recoleta Franciscana, será el día sábado 2 de noviembre a las 10:00 de la mañana.
Paz interior y de corazón
En primer lugar, al hermano Rafael Meza Lopeandia, le llamo la serie de encuentros preparatorios que realizaron. “Tuvimos varios encuentros previos, lo que refleja cómo se pudo desenvolver la jornada. Segundo, que haya estado marcado por el centenario de los estigmas que es algo muy importante y que le dimos esa significación también de ver nuestras heridas, las del mundo, de las familias, del barrio y de la sociedad”.
En esa línea, al hermano Rafael, también resaltó la convocatoria. “No pensé que llegaría tanta gente y quienes llegaron se veían contentos. Y, por último, me gustó mucho lo que me compartió una señora, quien me dijo que ella pudo encontrar paz en la jornada. Que normalmente está muy dispersa con muchos pensamientos, pero que, en ese momento de oración, pudo encontrar paz”.
“Eso es lo que buscamos, que las personas puedan encontrar esta paz interior que Dios regala y a partir de allí, ir a compartir esa paz con los demás. Como dice no se puede dar lo que no se tiene, primero tenemos que tener paz, para después poder compartirla con los demás”, concluyó el hermano Rafael Meza Lopeandia.