El Templo Recoleta Franciscana se llenó de tradición chilena en el Mes de la Patria, y como cada 14 de mes, se repletó de fieles devotos para participar en la misa por la pronta beatificación de Fray Andresito, venerable que, desde hace años, es objeto de gran devoción en Chile.
Por Enrique Astudillo Baeza
Entre cuecas, plegarias y el eco de la devoción, la Misa a la Chilena en honor a Fray Andresito, fue una verdadera fiesta de fe y patriotismo, donde el amor por la tradición y la esperanza por su beatificación se entrelazaron en una emotiva jornada de oración y gratitud.
Este 14 de septiembre, la eucaristía tuvo un carácter especial, ya que, en el contexto del Mes de la Patria, la misa se celebró “a la chilena”, acompañada del conjunto folclórico “Rayün” y música tradicional del país. El clima primaveral y soleado del día, fue propicio para que los fieles llegasen con su habitual fe y devoción, para pedir la intercesión de Fray Andresito y por sus necesidades.
Es por ello, que el hermano Nicolás Alfaro, ofm, Guardián del Templo Recoleta Franciscana, quien presidió la eucaristía, animó a los fieles a valorar la importancia de la eucaristía. “Por eso tan importante ir a misa, porque alimentamos el espíritu, la fe, porque la fe es una semilla que se nos regala, pero si nosotros no alimentamos esa fe, la fe se seca y se pierde. La fe es un regalo que tenemos que cuidar”.
La homilía, también tuvo espacio para recordar la vida humilde y generosa del Venerable, cuya fama de santidad ha crecido a lo largo de los años. “Fray Andresito nos ayuda a cuidar nuestra propia fe. Hay un gran peligro para los cristianos, que es que nosotros seamos oyentes olvidadizos, o que seamos creyentes, porque nuestra semilla es tan frágil que está en un terreno tan superficial que no da frutos. Es decir, escuchamos al Señor, sabemos lo que nos pide, pero nuestro obrar dicta mucho de lo que Jesús nos invita a vivir. Jesús nos invita a mirar nuestros frutos, es decir, en lo más profundo de nuestro corazón”, alentó el hermano Nicolás Alfaro, ofm.
“Fray Andresito no hizo otra cosa más extraordinaria que poner el fundamento de su vida en aquel que lo creó, en aquel que lo llamó y que, en definitiva, cuando Andrés se sintió amado, descubrió que ese amor no podía quedar para él, sintió que sería infecundo, sería como esa semilla o fruto que no tiene gusto y que nadie se lo come. Andrés descubrió que su vida tenía que gastarse como se gasta una vela, alumbrando, consumiéndose para dar vida, para iluminar la vida de otros. Andrés salió a encontrarse con el pobre, a encontrarse también con el que tenía mucho dinero y le dijo que había que compartirlo”, exhortó el hermano Nicolás.
Al término de la celebración, y aún en un ambiente patrio, los fieles, junto con participar de un momento de oración donde descansan los restos de Fray Andresito, también se deleitaron con unos pies de cuecas a cargo del conjunto folclórico “Rayün”.
Abrazados a la fe
El conjunto folclórico “Rayün”, quienes durante el año acompañan diversas misas de la Orden Franciscana en las diferentes presencias a lo largo del país, llevaron la Misa a la Chilena. Razón por la cual hoy en este 14, sintieron mucha gratitud por ser parte de la misa por Fray Andresito. “Me emociona mucho ser parte de lo que vivimos hoy. Para nosotros los cristianos, esta fecha es muy especial, de alegría, de gozo para seguir haciendo cosas lindas para todos los que creemos en Dios y en Fray Andresito. Estoy muy contenta”, manifestó Jacqueline Ugarte, integrante del grupo.
La señora Mónica González, de la comuna de Conchalí y fiel devota de Fray Andresito, se mostró muy agradecida por haber presenciado esta misa de la chilena. “Soy de muchos años de voto de Fray Andresito y todos los años en septiembre se hace esta misa y hoy día salió maravillosa. Había mucha gente y eso hace que sea mucho más lindo esta celebración. Le doy gracias a Dios por este bello momento”.