La eucaristía, que se desarrolló este sábado 27 de abril, fue presidida por monseñor Bernardo Álvarez, Administrador Diocesano de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción y concelebrada por el Ministro Provincial de la Orden Franciscana, hermano Carlos Paz, ofm; además de sacerdotes locales. Junto con la bendición del altar y pilares, una reliquia de San Antonio de Padua fue donada para el remodelado templo.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
Dice la historia que la Capilla Cristo Rey data de 1925, por lo tanto, está muy próxima a cumplir 100 años de vida. Es una capilla donde los hermanos Franciscanos, después de haber dejado el centro de Concepción, llegan a hacer vida y presencia en medio del pueblo. “Es una capilla con mucha historia y pertenencia para el sector de Lorenzo Arenas, porque es aquí donde empieza a gestarse la vida y el servicio pastoral de los hermanos Franciscanos en todo este sector”, explica el Hermano Claudio Salgado, ofm, párroco de San Francisco de Asís de Concepción.
En este casi centenar de vida, la capilla ha vivido de todo. Quizás el mejor ejemplo de aquellos es que ha sobrevivido a tres terremotos (1939, 1960 y 2010) y, “después de cada terremoto, la comunidad ha reparado su capilla. Eso sí, en el último terremoto de 2010, se ha prolongado por 14 años su recuperación por diferentes motivos”, detalla el Hermano Claudio.
Esfuerzo y esperanza
El Hermano Claudio Salgado, ofm, desglosa que los diversos motivos por los cuales la capilla tardó mucho en reparar. El primero, sostiene, es que no han llegado a buen puerto las ayudas de algunos políticos. “Ellos aseguraban que el dinero estaba para la reconstrucción, pero quedó solo en promesa en el tiempo y la comunidad se confió mucho”.
El segundo, fue la pandemia. “Un tiempo difícil, por tanto, con pocas esperanzas de recuperar la capilla. Yo llegué en pandemia y me plantearon ahí la posibilidad de poder recuperarla, porque el Obispo de turno (monseñor Chomalí) nos prometió la ayuda necesaria para reconstruir, pero también ha sido lento ese caminar”, precisa.
El tercer punto tiene que ver con los costos. “Son costos elevados, algo así como 130 millones de pesos, y para una comunidad pequeña y para sectores de escasos recursos esto es impensado. Por más que se hagan actividades cuesta muchísimo. Sin embargo, en el camino se fueron presentando personas que fueron ayudando y entregando esperanza en Dios para sacar adelante este proyecto”, agradece el hermano Claudio.
Manos a la obra
Por lo tanto, la primera tarea tras la llegada del hermano Claudio Salgado, ofm, fue retomar conversaciones con el arzobispo, “y ver dónde podíamos conseguir mayores recursos, ya sea con instituciones internacionales, de manera de poder generar otro dinero, pero no se pudo concretar, debido a todos los conflictos internacionales”, recuerda.
A pesar de ello, la comunidad nunca bajo los brazos. “Seguimos siempre con mucho entusiasmo y empeño trabajando y buscando personas, benefactores y viendo la forma de ir juntando día a día el dinero que se necesitaba”, dice. En paralelo, agrega, “fue llegando gente que podía ayudar de otra manera como la electricidad como la gasfitería, el trabajo de obra, elementos que no estaban contemplados, pero fueron de gran ayuda. El Señor fue colocando en el camino personas fundamentales para la colaboración”, valoró.
Asimismo, el Hermano Claudio Salgado, ofm, párroco de San Francisco de Asís de Concepción, también agradece a toda la gente de Concepción que, por medio de diferentes personas, también fueron ayudando a concretar este proyecto. “Todos, de una u otra forma, hemos aportado en esta obra y así Dios ha querido que llegáramos a este día tan particular que fue la reinauguración de la capilla que es el gran anhelo de toda esta comunidad cristiana”.
Finalmente, el Hermano Claudio Salgado, ofm, sólo tiene palabras de alegría por lo vivido. “A pesar de que la obra no está al 100% terminada, fue un día de fiesta, de mucha alegría, donde había lágrimas de emoción por parte de algunas personas por volver a ver esta capilla con vida. Fue un regalo para toda la comunidad cristiana. Esto significa una gran satisfacción para ellos. Esta obra, es una obra de Dios, con el gran esfuerzo, entrega, generosidad, dedicación y desvelo de toda una comunidad cristiana”, concluyó.
Trabajo de todos para todos
Sergio Beltrán Flores, Coordinador de la capilla Cristo Rey, no cabía en emoción por este hermoso día. “Hay una alegría inmensa por aportar con un granito de arena. En lo personal, yo hice mi Primera Comunión acá y tengo mucha historia. Así como se cierran muchas capillas o muchas iglesias por diferentes razones, nosotros estamos levantando una capilla nueva y la invitación es que nazcamos de nuevo, porque podemos nacer de nuevo. Agradezco a todo el equipo de trabajo que no sólo levantó muros, sino que trabajó el entorno de la comunidad (limpieza) y muchos vecinos saben. Es una obra donde se hicieron presente muchos nombres y el Señor los conoce a cada uno por su entrega”, destacó.
En la misa de bendición del altar y pilares, también concelebraron fray Miguel Ángel Correa, fray Claudio Salgado y fray José Miguel San Martín. Junto con ellos, participaron de la misa el hermano Víctor Hugo y los diáconos Jorge Madrid y Edmundo Choloux.
