La jornada que comenzó el viernes 12 hasta el domingo 14 de abril, se enmarca en el Plan de Animación Provincial 2022-2024 de JPIC y tuvo como parte de sus objetivos primordiales, fomentar la cultura por la paz y la no violencia, como también profundizar en la construcción de una cultura libre de odio. Participaron de la cita, un total de 16 personas, entre frailes y laicos.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
El Encuentro Nacional de Círculos por la Paz convocó a las comunidades de Castro, Angol, Parral y Mostazal, con un total de 16 participantes, con tres frailes Franciscanos – el Hermano Julio Campos, ofm;el Hermano Máximo Cavieres, ofm, y el Hermano Jaime Campos, ofm, todos del Equipo Provincial de JPIC– y 13 laicos, respectivamente.
Jesús en medio de todo
Uno de los puntos altos de la jornada fue la ponencia online desde Colombia del Teólogo Fray Juan Rendón, ofm, con el tema «Fundamentos para una cultura de la paz«, quien comenzó recordando la reunión del Santo Padre con algunos frailes de la Toscana con motivo del octavo centenario del don de los estigmas que san Francisco recibió el 14 de septiembre de 1224. “Para el Papa Francisco los estigmas nos recuerdan el dolor sufrido por nuestro amor y por nuestra salvación de Jesús en su carne, pero son también signo de la victoria pascual: precisamente a través de las llagas se desplaza hacia nosotros, como por canales, la misericordia del crucificado resucitado”, señaló.
Reglón seguido, Fray Juan Rendón, ofm, desglosó aspectos relevantes de la Conferencia de Medellín, el Capitulo general extraordinario de la Orden en Medellín y el Capítulo general de Madrid, donde enfatizó que para ser JPIC y constructores de paz, es muy importante retomar la geografía social y teológica, y volver allí donde se encuentra Jesús, “quien nos inserta de manera definitiva y no como visitantes esporádicos y mucho menos como benefactores de los pobres o víctimas de cualquier sistema. Nos hace ciudadanos del mundo, insertándonos en sus dinámicas, en sus lenguajes, en sus organizaciones”, aseveró.
Por último, desafió. “Estamos ante lo San Franciscano y lo Franciscano. Ante Francisco y el Franciscanismo. Ante lo institucional y carismático. Tenemos el deber y la obligación de hacer Franciscanismo desde lo que ha sido llamado el ADN de la espiritualidad Franciscana, desde JPIC”, cerró el también pintor Fray Juan Rendón, ofm.
Una cultura de la paz
Misma impresión tuvo el Hermano Julio Campos, ofm, Animador Provincial JPIC. “Fue una experiencia hermosa, porque es la primera vez que nos reunimos para vincularnos, conocernos, conversar y reflexionar. Los laicos están tomando mayor presencia en la evangelización Franciscana y porque los valores de JPIC están en la esencia de la espiritualidad”, dijo.
Paralelamente, añadió que los temas tratados son muy actuales y potentes y por eso, “es muy importante divulgar el valor de la paz. Coincidió que, durante la jornada, Irán atacó Israel, por lo que el flagelo de la guerra, la tragedia y la muerte, son situaciones duras que hoy día el mundo vive y nuestra evangelización Franciscana no puede quedarse atrás, aunque pensemos distintos y aunque tengamos religiones distintas”, valoró el Hermano Julio.
Para ello, extendió el Hermano Julio Campos, ofm, es muy importante construir el valor de la paz. “Es muy importante para nosotros desarrollar en nuestro país los fundamentos para una cultura por la paz. Nuestro país también sufre la violencia familiar, violencia en el contexto del conflicto mapuche, delictual, de inseguridad de mucha gente. Hay muchos focos de violencia a los cuales nosotros queremos enfrentarlos con la fuerza del don de la paz”, finalizó.
El rol del laico
Sonia Maureira, integrante del Círculo por la Paz de la parroquia San Francisco de Parral, analizó la importante jornada. “El encuentro fue muy fructífero, especialmente lo entregado desde Colombia por Fray Rendón, sin desmerecer, por supuesto lo de Fray Cavieres, incluyendo su metodología”.
En esa línea, Sonia agregó que, para ella, actualmente, la paz y tantas situaciones que afectan al ser humano y también al medio ambiente, “nos invitan a un compromiso de activarnos, por lo tanto, necesitamos informarnos, compartir experiencias, como también las actividades que otros grupos desarrollan en nuestro país, porque eso nos ayuda cuan débiles estamos o lo que estamos haciendo va bien encaminado”, selló.
Gloria Puelma Orellana, de la parroquia San Francisco de Asís de Mostazal, comparte la misma idea central de la actividad. “Viví un intenso y prometedor encuentro. Ciertamente la experiencia y rodaje de los otros Círculos fueron un aporte para ampliar nuestro quehacer acá en Mostazal, escuchar la ponencia del Hermano Máximo que nos adentró en la historia de ProPaz y en las comunidades de Chile, es un aliciente para poner ahínco en buscar y ser instrumento de Paz tan anhelada en este tiempo”, enumeró.
“Confío en que las expectativas, anhelos y aprendizaje encuentren un buen nicho en cada participante para seguir construyendo en nuestras familia, comunidad, parroquia y círculos los valores del reino”, cerró Gloria Puelma Orellana, de la parroquia San Francisco de Asís de Mostazal.
Finalmente, Paola Clavelle, de la parroquia San Buenaventura de Angol, sostiene que el encuentro fue maravilloso, “pues permitió compartir las experiencias ya desarrolladas y evidenciar la creatividad de las comunidades trabajando. Además hubo el espacio para contar el trabajo de la oficina JPIC”.
Es por ello, que para Paola, la actividad “puso al centro los valores del Reino sobre los cuales se sustenta el trabajo pastoral, siendo una experiencia muy enriquecedora”.
