Hermano Isauro Covili: “Hay que aprender todos los días de Fray Andresito”

La misa del mediodía por la pronta beatificación de Fray Andresito de este 14 de abril fue presidida por el Obispo de Iquique, Hermano Isauro Covili, ofm y se desarrolló como es habitual, en el Templo Recoleta Franciscana.

Por Enrique Astudillo Baeza, periodista

Cada 14 de mes es un tiempo importante para quienes rezan incesantemente por la pronta beatificación de Fray Andresito, y en esta ocasión, abril trajo la ocasión que coincidiese con el Tercer Domingo de Pascua, por lo que la alegría fue mucho mayor.

Aprender de Fray Andresito

La homilía del Hermano Isauro Covili, ofm, comenzó recordamos el importante tiempo que la Iglesia vive hoy en día. “Estamos en un Tiempo Pascual, donde la Iglesia sigue celebrando y alegrándose por la vida resucitada de Jesús. No solamente como un acontecimiento que se hace realidad de la vida de Jesús, sino que también todos resucitamos”, partió diciendo el también Obispo de Iquique, de paso en Santiago.

El Hermano Isauro, también recordó que la comunidad es signo y presencia de Jesús. “Esto es un desafío hermoso para nosotros, porque siempre lo ha sido para toda la vida de la Iglesia y lo seguirá siendo. Cada uno en solitario podemos perdernos, podemos pensar tantas cosas que no necesariamente puedan corresponder a la realidad, sino a una mirada propia que cada uno se va haciendo, pero en esa comunidad los hermanos se reúnen, rezan, celebran, cantan, bailan y alaban a Dios”, asintió.

Luego, destacó la importancia del signo de la Paz.No es un simple saludo, porque este saludo o esta expresión sale de la boca del Resucitado. Entonces, la paz y la alegría de contemplar al Señor son expresiones que nos invitan a colocar nuestra mirada hacia la realidad, hacia el Señor que viene, hacia este horizonte que se abre de la vida eterna y que se nos regala”.

Por último, el Hermano Isauro Covili, ofm, exhortó a los presentes y a quienes seguían la transmisión por Facebook a no olvidar el servicio que el Venerable heredó para nuestra sociedad. “Él fue trabajador, él supo colocar el valor de la solidaridad y la fraternidad y la organización en su tiempo. No fue un hombre solamente piadoso, que amó al Señor con todo su corazón, sino que caminó por las calles de Santiago, llevando la paz, construyendo, reconciliando a quienes sufrían. Hay que aprender de él. Nosotros somos testigos de todo esto”, culminó.

La oración por la pronta beatificación de Fray Andresito a los pies de su tumba fue el culmine de este hermoso Tercer Domingo de Pascua del presente año y que ánimo a los fieles a ser perseverantes en la fe en medio de todas las dificultades.