En el contexto del Día de los Patrimonios celebrado a lo largo de todo Chile el pasado sábado 27 de mayo, ambos lugares abrieron sus puertas un año más, para que vecinos y turistas conocieran y visitaran estos hermosos espacios ubicados en el norte grande de nuestro país. La actividad, consistió en recorridos patrimoniales, los cuales fueron guiados por hermanos de ambas órdenes.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
El sábado 27 de mayo la Orden Franciscana Seglar y la Orden de Frailes Menores de Iquique abrieron, como en años anteriores, las puertas del Templo San Antonio de Padua y del Convento Franciscano para recibir a decenas de vecinos que se sumaron a la celebración nacional del Día de los Patrimonios. De la actividad participaron cerca de 60 personas y cuyos recorridos por ambos edificios se extendieron entre las 10:00 y las 13:00 horas. Participó en los recorridos el Hermano Isauro Covili Linfati, ofm, Obispo de Iquique.
El Hermano Aníbal Valenzuela Sepúlveda, Sociólogo y Ministro de la Orden Franciscana Seglar en Iquique, detalla que la experiencia de este año nuevamente fue muy positiva. “Pudimos realizar los recorridos patrimoniales y vimos mucho interés de parte de la comunidad en venir a conocer más sobre el templo y el convento. Especialmente sobre este último, la gente tiene mucha curiosidad, ya que, al ser la residencia de los frailes, generalmente no se puede entrar, entonces quedan muy admirados del patio interior, de la escalera que da al coro y el segundo piso”, detalló.
Por lo mismo, añadió que, como Orden Franciscana Seglar, “venimos desde hace varios años, trabajando este ámbito de la puesta en valor de nuestros patrimonios franciscanos, tanto material como inmaterial, especialmente el rol que jugaron los hermanos seglares en la construcción de ambos edificios. Esto último también le llama mucho la atención de los visitantes”, esbozó el Hermano Aníbal.
Voces agradecidas
Gabriela Pérez, quien participó de las visitas guidas, agradeció la oportunidad de poder conocer, apreciar y valorar la Iglesia San Francisco. “También agradezco conocer la historia de este monumento, porque siendo católica no conocía la historia de esta hermosa Iglesia de nuestra ciudad – además de ser iquiqueña-. Recorrer cada uno de los lugares da un momento de tranquilidad, espiritualidad y de reencuentro con el pasado”, valoró.
La Hermana Isabel, Franciscana Misionera de María, también agradeció la instancia. “Me trajo mucha alegría. Me permitió conocer mejor la memoria histórica de la parroquia y del convento. Y yo pienso que es importante la conservación del patrimonio para la nueva generación”.
Mariluz Reyes, por su parte, destacó el precioso recorrido en Día del Patrimonio. “Desde pequeña he venido a la Iglesia San Francisco a escuchar y vivir las misas. Me levantaba muy temprano para estar de las primeras. Es lindo conocer su interior, emocionante conocer su historia, todo su proceso de construcción e historia y el empeño que en esto pusieron los hermanos de la Orden Franciscana Seglar”.
La Venerable Orden Tercera y el comienzo de un sueño
En el Acta V, del 2 abril 1899, encontramos la primera información de cómo se fue fraguando la construcción de un convento y un templo para la VOT (hoy Orden Franciscana Seglar) y para los padres franciscanos descalzos de Lima. Ahí
podemos leer: “Hizo moción el hermano Orriols sobre la oferta que él había hecho de un terreno para edificar un templo donde tendría la Hermandad de la 3a Orden de San Francisco de Asís, sus retiros y demás oficios religiosos”.
Posteriormente, en el Acta VI, del 6 abril 1899 se señala: “Manifestó el Sr. Presidente, que el hermano donante del terreno, había presentado los documentos y que después de corridas algunas diligencia con la Municipalidad, se pasaría a la Notaría Pública, a formar la correspondiente escritura de donación, facultando al mismo tiempo al tesorero para que pague las escrituras y demás gastos originados por las mismas; dichas escrituras deberán entregarse a la primera autoridad Eclesiástica de Tarapacá, para que éste la trasmita en tiempo oportuno a la 3ª Orden de San Francisco de este puerto; exclusivamente para levantar una capilla o templo con sus anexos que pudiera necesitar nuestra ya citada Orden; siendo de esperar se lleven a la mayor brevedad dichos trabajos”.