La comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Salamanca, participó de una solemne celebración eucarística de entronización del nuevo párroco, el Hermano René Pesenti, ofm, el pasado sábado 4 de marzo. Dicha entronización se desarrolló en sede parroquial y fue presidida por el padre Luis Lazo, Administrador Diocesano de la prelatura de Illapel.
En palabras del Hermano René este nuevo nombramiento lo recibe con mucha gratitud y emoción a Dios, pero también con una gran gratitud hacia al Pueblo de Dios y toda su comunidad local. “He vivido antes en Salamanca hace 20 años atrás, pero ahora veo que hay nuevas realidades, nuevas generaciones y nuevos desafíos que se respetan y se mantienen a través de las tradiciones, pero con ese impulso de avanzar en la construcción del Reino”, analizó.
Sobre lo anterior, señala conocer mucho a la gente de Salamanca, como también su cultura, sus tradiciones, “sobre todo esta dinámica de complementar lo del mundo con la religiosidad popular y la fe; como por ejemplo Semana Santa, fecha muy característica y propia de acá”.
Respecto de esta nueva etapa como párroco de Nuestra Señora del Rosario de Salamanca, el Hermano René, siente que la comienza muy motivado junto a toda la fraternidad. “Conozco la dinámica de trabajar en equipo, las funciones y saber delegar funciones. Por eso estoy muy motivado de dar testimonio, algo que es fundamental cuando trabajas y anuncias a Dios, fortalecido por la gracia de Dios”, enfatizó, porque -agrega- “el pastoreo no tiene que ver sólo con palabras, directrices, moralismos o una planificación pastoral, sino que tiene que ver también con el testimonio del pastoreo”, aclara.
Es por ello que cree que el rol del pastor es trabajar con esfuerzo, constancia, con júbilo, “y con esa transparencia que tiene un pastor, lo cual para mí es un gran desafío”, manifiesta.
También el Hermano René se da el tiempo de analizar aquellos factores importantes a la hora de recibir una parroquia. “Creo que es importante que uno también capte y perciba la resonancia del Pueblo de Dios. Esa resonancia que consiste en un compromiso- por ejemplo- a través de un primer Consejo Parroquial, donde se habla del espíritu y del servicio, de la buena disponibilidad y también sobre este espíritu de los trabajos en equipo. Es así que con este júbilo tan hermoso en este tiempo de Cuaresma comienzo este nuevo desafío”, anima.
Para el Hermano René, en simple palabras, “Salamanca lo es todo”, pues destaca su gente, su historia, sus familias y compartir con ellos. “Me gusta la recepción que han tenido conmigo, como también la cercanía, el cariño, el respeto por el sacerdote y por los religiosos, que, a pesar de las dificultades de hoy, mantienen su fe y la constancia en sentir su pertenencia a esta parroquia”, agradece.
Por último, el nuevo párroco de Nuestra Señora del Rosario de Salamanca sólo pide una cosa. “Les pido que trabajemos siempre en equipo, muy unidos, cuidando las relaciones humanas, cuidando la espiritualidad, el testimonio y por supuesto, entregando o compartiendo los carismas, los dones de cada uno para que este servicio sea fecundo, no solamente del pastor, sino que de todo el Pueblo fiel de Dios”, clama.
