Con cerca de un siglo de historia, esta capilla ha resistido tres terremotos y otras inclemencias climáticas y hoy vive una nueva reestructuración para seguir siendo un valioso aporte espiritual y sacramental para cientos de personas. Sus trabajos comenzaron a fines de 2022 y se espera que concluyan en el mes de mayo.
El Hermano Claudio Salgado, ofm, Guardián y párroco de San Francisco de Asís de Concepción, inicia su análisis haciendo un poco de historia para ayudar a contextualizar la importancia de estos trabajos, “ya que los Franciscanos sabemos por historia que vivían en Penco, y después de terremotos, inundaciones, fueron trasladados a Concepción y posteriormente hicieron la opción de irse hacia las periferias de la Octava Región y concretamente en Lorenzo Arenas en el sector donde está emplazada la capilla actualmente”, abre la conversación.
“La capilla Cristo Rey ha sufrido tres terremotos grandes – el año 39, el 60 y el de 2010, pero siempre con daños menores y donde se ha ido recuperando a la capilla, pero el terremoto de 2010 ha sido el más complicado, por toda la situación económica del país y también por la situación misma que hoy viven las familias”, precisa. Luego, agrega. “La comunidad trabajó mucho y reunieron dinero, pero luego tuvieron las dificultades de la pandemia y durante dos años casi tres aproximadamente, todo aquel impulso que se estaba realizando quedó paralizado hasta finales de 2022”, refuerza el Hermano Claudio Salgado, ofm.
Sin embargo, las buenas noticias comenzaron a llegar a finde del año pasado con nuevas conversaciones con privados, además del Arzobispado de Concepción, quienes ayudaron a iniciar nuevamente los trabajos de recuperación de la capilla que, en la actualidad, tiene un costo asociado de 38 millones de pesos.
El Hermano Claudio Salgado, ofm, señala que dichos trabajos comenzaron a fines de diciembre del año pasado y ya en la actualidad, se ha desarrollado el trabajo más intenso. “Estamos en la primera etapa, que se puede considerar la más importante, ya que consiste en afirmar toda la estructura del templo”, lo que implica excavaciones profundas, colocación de buenos pilares y todo lo que tiene que ver con lo estructural, “que es ahí el costo mayor”, advierte.
A lo anterior, añade. “La comunidad tenía cerca de 7 millones de pesos por actividades que realizaron y el Arzobispo se comprometió con un apoyo de 8 millones. Todo lo demás se está gestionando día a día y a través de un proyecto de la Fundación Alemana, donde esperamos en Dios, poder tener una respuesta positiva y pronta para poder cubrir esos 38 millones que cuesta todo el trabajo”, anhela.
Otro punto por resaltar que nos cuenta el Hermano Claudio es el apoyo de personas cercanas a la parroquia para poder realizar los trabajos, “lo cual rebaja un poco los gastos y eso también es un alivio y un ahorro bastante significativo, por eso nos interesa que se pueda sacar adelante esta obra en un tiempo no muy largo. La idea es poder finalizar hacia fines de mayo”, manifiesta.
Finalmente, y respecto del apoyo de toda la comunidad, el Hermano Claudio es enfático en ver que sin ellos nada sería posible, “sobre todo las personas mayores del sector, ya que para ellos es un anhelo ver nuevamente su capilla viva. Acá, hemos celebrado sacramentos, matrimonios, bautizos, por tanto, tiene un valor espiritual y humano muy significativo para todos ellos. Todos están al tanto de lo que se está realizando, la gente de la comunidad está tratando de dentro de sus posibilidades-hay mucha clase media y media baja- de aportar con lo que puedan y haciendo grandes esfuerzos. Esperamos también que algunas personas que hoy tienen cargos importantes de la región puedan ayudar a seguir financiando esta obra”, pide.
“Esta capilla históricamente con casi 100 años de existencia, de presencia y servicio a toda la comunidad de Lorenzo Arenas y de sus alrededores ha sido fundamental”, concluye Hermano Claudio Salgado, ofm, Guardián y párroco de San Francisco de Asís de Concepción.
De la mano de Dios y Fray Andresito
Para Sergio Beltrán Flores nacido en el sector y uno de los encargados de sacar adelante esta hermosa obra, señala que es muy gratificante ver y participar en la restauración de esta capilla, “que no es solamente un lugar físico, sino que es también un espacio espiritual y con muchos años. Yo nací en el sector, hice mi Primera Comunión y así mucha gente, por eso la emoción es enorme”.
Don Sergio no se queda ahí, ya que analiza que después del terremoto se hicieron varios intentos de reconstrucción, pero no llegaba ese momento, sin embargo, gracias a Dios ahora lo están viviendo. “En este trabajo hemos sentido de la mano de Dios, hemos rezado a Fray Andresito, Novenas y muchas personas han participado y ver a los maestros trabajando al interior de la capilla es realmente emocionante para todos nosotros y para la gente que pasa por afuera, o los hermanos de las comunidades que participan acá, incluso los estudiantes de los colegios y eso da mucha alegría. Tenemos mucha esperanza de volver a tener un lugar para servir a Dios y que lleguen muchas personas y jóvenes”, anhela.
La emoción es tal, que incluso aquellos que no tenían esperanza de ver el trabajo concretizado, han demostrado su emoción, algo que para don Sergio es fruto de la importancia de la capilla para el sector. “Es un lugar de patrimonio y no hay en Concepción prácticamente ninguno igual y no convenía tenerla abandonada, además tiene un comedor solidario con 38 años de vida aproximadamente, entonces tiene vida. Hemos hecho campañas, hemos golpeado puertas y hemos logrado algo maravilloso que es tener un monto altísimo para poder costear los trabajos, así que estamos muy contento de tanta generosidad y si bien todavía falta, los avances van muy rápido y a todos nos tiene sorprendido, incluso a los maestros, así que si Dios quiere en marzo estaría operativa eventualmente y nos anima a seguir trabajando para lograr reunir todo lo que nos falta”, clama.