A las 19 horas, fue la segunda eucaristía del día jueves 14 de julio por la pronta beatificación de Fray Andresito en el Templo Recoleta Franciscana. La misa, fue presidida por el Hermano Luis Mauricio Aravena, ofm, quien animó a todos los presentes a dejarse guiar por el Señor a imagen de la sencillez del Venerable.
El Hermano Luis Mauricio Aravena, ofm, señaló en su exhortación, que la Palabra de Dios siempre ayuda a revisar nuestra espiritualidad, respecto de nuestro apostolado, “es decir, lo que tiene relación con nuestra vida interior junto a Dios y también nuestro testimonio evangelizador”.
Luego, animó a todos los asistentes presenciales y virtuales a acercarse a Dios y hacer un camino junto a Dios, para que nuestro testimonio de vida de frutos de fe, de solidaridad y de cercanía. “Que el testimonio cotidiano de nuestra fe, sea fecundo y conquiste a muchos hombres y mujeres que están abatidos, derrotados y que están pasando dificultades», clamó.
En esa línea, llamó a mirar siempre el futuro de cara a Dios. «Vivimos muchos momentos de agobio y nuestra vida se nubla. Entonces, debemos dejarle a Dios la carga cotidiana, para que se haga suave y ligera, y que, al mismo tiempo, veamos esta carga como nuestra y no dejársela a los demás», precisó.
“Dios siempre está de nuestro lado, camina junto a nosotros, nos cuida y ayuda. Así también lo hizo San Francisco y nuestro Hermano Fray Andresito. Ellos caminaron junto al Señor en su momento, con sus propias características de vida, dejándole a Dios el peso de sus dificultades, y también vivieron situaciones complejas, pero con la confianza de que el Señor ayuda y libera de esas dificultades”, añadió el Hermano Luis Mauricio.
Por último, Fray Mauricio, cerró anhelando bendiciones para todas y todos. “Que estos testimonios nos ayuden a ser santos, a tener una intimidad con el Señor y que nuestro testimonio de fe, sea el que conquiste corazones”, rogó.
La eucaristía por la pronta beatificación de Fray Andresito, culmino con la oración universal hacia esta rogativa y por las necesidades de todos quienes llegaron hasta el Templo Recoleta Franciscana este jueves 14 de julio.
