Cada miércoles, la Orden Franciscana, desde el Templo Recoleta y a la luz del innegable trabajo de amor de Fray Andresito, entrega una ayuda concreta a los más pobres y necesitados de su sector. Comida, abrigo y escucha, es la asistencia que reciben los postergados de nuestra sociedad desde que comenzó el invierno.
“La actividad del Café de la noche es una actividad que surgió justamente, ahora, por el invierno. Un poco frente a las bajas temperaturas y también, para continuar con la labor de Fray Andresito”. Así de sencillo y claro, Fray Nicolás Alfaro, ofm, Guardián de la Fraternidad Recoleta Franciscana, explica esta hermosa iniciativa hacia los más pobres en la zona norte de la capital.
Fray Nicolás, agrega que la ayuda consiste básicamente en compartir un café, un trozo de pan, leche caliente con aquellas personas en situación de calle que necesitan y, sobre todo, que deseen acercarse libremente en las fría noches de invierno. “Estamos con el colegio Newland, su Pastoral de Apoderados y alumnos, quienes han querido hacerse presente”, agradece.
La iniciativa solidaria y de acompañamiento espiritual, explica Fray Nicolás, es todos los días miércoles, a eso de las 20:00 horas, pero que va más allá de salir a la calle a repartir alimentos. “Es la amistad con el pobre. En el sentido de qué es esa instancia genera un modo diverso de compartir. Es compartir un alimento, una leche, algo caliente que les pueda ayudar a soportar el frío, y es también, una instancia que nos da una oportunidad para estar más cerca de ellos y poder compartir su experiencia”, desglosa.
Por último, Fray Nicolás Alfaro, ofm, Guardián de la Fraternidad Recoleta Franciscana, reflexiona. “Fundamentalmente, es sostenernos unos a otros. No es solamente dar, sino también recibir, porque de una otra manera, hay una historia detrás de cada uno de ellos, llena de dolor, especialmente los que viven en la calle. Todo esto nos ayuda a estar presentes, a comprender estas historias, a tratar de escuchar y estar cerca. A llamarlos por su nombre y a dignificar su realidad”, precisa.
“Queremos visibilizar lo invisible, porque detrás, hay una historia de dolor, de mucha herida. En eso se puede entender el Café de la noche”, finaliza Fray Nicolás Alfaro, ofm.
El Templo Recoleta Franciscana ofrece diversas formas de ayuda a los más pobres y necesitados. Por medio del comedor solidario Fray Andresito, son cientos de personas diarias quienes reciben un almuerzo que los llena de esperanza en medio de su dolor. Tu también puedes ser parte de esta ayuda: Cuenta Banco BCI n° 12481025, Convento Recoleta Franciscana (70.287.217-0)