Siempre en el contexto de los 100 años de vida, la parroquia Patronato de San Antonio de Padua, festejó este lunes 13 de junio, la solemnidad del santo que tiene por nombre el templo. La eucaristía fue presidida por Monseñor Alberto Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago.
Cuando aún no paran los festejos por el siglo de vida que cumplió este templo ubicado en casco antiguo de Santiago Centro, la parroquia Patronato de San Antonio de Padua, hoy festejo a su santo patrono. Lo hizo en medio de oración, eucaristía y sobre todo en comunidad. Así lo expresó Fray Ricardo Vásquez, ofm, su párroco. “Es un día muy especial. Estamos celebrando doblemente: los 100 años de la creación de la parroquia y los 100 años de la bendición del templo que será en octubre. Feliz de contar con los agentes pastorales, los Hermanos Franciscanos, que han hecho muy significativa la vida parroquial aquí. Damos gracias a Dios. Pedimos la bendición y protección de nuestro hermano Antonio de Padua. Estamos en mucho movimiento social, político y religioso, y esto nos hace bien, nos anima y nos llama a abrirnos a la esperanza”, clamó.
En su homilía, Monseñor Lorenzelli, además de agradecer la invitación. recordó la figura de San Antonio de Padua y su trascendencia en la vida de la Iglesia. “El poder de Dios se manifiesta de modo muy especial en los santos, y San Antonio de Padua ha sido un gran santo, porque no sólo Dios le concedió grandes regalos, le concedió también el don de la palabra, el don del convencimiento, el don de realizar milagros en la tierra antes de morir. Todo eso llega a ser una realidad en San Antonio, pero lo más grande es que supo administrar correctamente los dones de Dios”.
Asimismo, el Obispo Auxiliar de Santiago, a la luz de la Palabra proclamada, expresó a la comunidad el valor de festejar este tipo de actividades siempre bajo la mirada de la fe. “La iglesia coloca a los santos en los altares, no sólo para que les pidamos favores, sino principalmente para que les imitemos en su forma de vida. Todas las virtudes brillan en San Antonio con inmenso esplendor, pero hoy quiero destacar la humildad de este santo Franciscano. San Antonio fue un predicador elocuente con una voz clara y fuerte. Fue un hombre de oración, franciscano, estudioso de la Escritura y de los Padres de la Iglesia y un infatigable predicador”.
Finalmente, agradeció. “Agradecerle a Dios por el don de San Antonio de Padua, agradecemos también con profunda gratitud estos 100 años de la parroquia. Gracias Señor por Fray Luis Orellana y la Orden Tercera Franciscana, que quisieron con su presencia, ser instrumentos de caridad y amor para los más necesitados, en el campo de la educación, la salud, las viviendas dignas para los más necesitados, obreros, viudas, niños y jóvenes. Gracias por todos los párrocos administradores y vicarios. Por aquellos asesores pastorales y laicos que, con su presencia y su servicio, fueron escribiendo páginas gloriosas de la historia de esta parroquia”.
La eucaristía, fue concelebrada por Fray Ricardo Vásquez, ofm, párroco, el Vicario de la Zona Centro, padre Francisco Llanca, junto a otros Hermanos de la Orden Franciscana de Chile. Alfinal, tras un compartir fraterno, el grupo “Carnaval Escuela San Antonio”, realizó una representación bailada sobre la figura de San Antonio de Padua.
“Ha sido un tiempo de mucha providencia y de bendiciones. Nos hemos preparado de muy buena manera, con oración, en comunidad y caravanas. Todo esto es un llamado a la fe, a la oración y a vivir en la sinodalidad como nos pide la Iglesia y el Papa Francisco”, detalló Isabel Jorquera, coordinadora parroquial de Patronato de San Antonio de Padua.