La comunidad religiosa y laical de la parroquia Apóstol Santiago de Castro, celebró con alegría y emoción este martes 16 de marzo, los 25 años de vida religiosa del Hermano Gerardo Flores. Dedicado toda una vida a asistir a los más desvalidos y fanático de Colo Colo, el religioso ha recorrido todo Chile anunciando el amor de Dios y de San Francisco. La eucaristía, fue presidida por el Ministro Provincial, el Hermano Carlos Paz.
“Hijo de Candelaria Benavente y de Héctor Flores Novoa, el Hermano Gerardo Flores proviene de una familia humilde, pero muy trabajadora, donde cada hermano, con empeño, tiene lo que tiene. Son seis hermanos, doce sobrinos y sobrinos nietos que ha perdido la cuenta”, se escucha en la parroquia al momento de leer parte de su vida. Entró a la vida religiosa, después de haber hecho el servicio militar con distinción. Comenzó su formación en Recoleta y terminó en la Alameda. Ingresó por primera vez al postulantado en 1992 y luego salió un tiempo, “pero volví con más impulso dos años después en 1994”.
Estuvo en el postulantado de Valparaíso, Rapel, Capilla de Osa y terminó en la Casa de Formación del Maule. Posteriormente, fue nombrado en Osorno, luego Talca, luego La Cisterna. En este último lugar, ingresó a los bomberos, donde estuvo ocho años prestando este noble servicio, llevándose el reconocimiento de la comunidad y de Hijo Ilustre de la comuna.
Posteriormente, el Hermano Gerardo fue a Salamanca, volvió a Recoleta y después a la Casa de los Hermanos Enfermos. Nuevamente vuelve a Recoleta, luego a Parral, después a Chillán. También tiene un paso por Chiloé, para terminar su experiencia pastoral y de servicios hacia los demás en Castro.
“No son fáciles los cambios, pero en cada lugar, he querido dejar una marca entre los hermanos de calle, los adultos mayores, los niños, donde cada año se busca un lugar para regalar bicicletas nuevas, mercadería o lo que necesiten los adultos mayores”, se expresa sobre el Hermano Gerardo Flores. Se destaca también por su servicio de salir a la calle a entregar alimentos y comida a los más pobres sin distinción. Si bien la pandemia ha bajado la constancia de esta entrega, siempre se caracteriza por tener un corazón dispuesto hacia los más necesitados. Por último, se destaca que le encanta salir con la barra de Colo Colo.
En la misa, el Ministro Provincial, el Hermano Carlos Paz, señaló que, en esta segunda semana de Cuaresma, prontamente seremos testigos del envío que hace Jesús a sus discípulos a anunciar la Palabra y la Buena Noticia por el mundo. “La vida cristiana, toda la vida cristiana y una vocación como es la vida consagrada, tiene mucho de esto, porque creo que nosotros de una manera u otra, en algún momento fuerte de nuestra vida, hemos tenido una experiencia intensa con Jesús”, proclamó.
“Desde allí, se hace un proceso de entrega, de vocación de la vida totalmente ofrecida. Gerardo seguramente como todos los que estamos acá, cada uno en su estado de vida, habremos vivido momentos así, de mucha intensidad, de un deseo total e incondicional de la entrega de la vida; pero también, habremos vivido momentos de mucha oscuridad y de profundos cuestionamientos. Pero con Jesús en el corazón y en la raíz de la opción, habremos seguido caminando buscando ese encuentro profundo con Jesús”, exhortó.
Por último, el Hermano Carlos Paz aconsejó a todos los presentes. “No busquen los primeros lugares, sino los últimos. No pretendan deslumbrar a los demás. Sean simples servidores, sean pequeños y grandes en el corazón. Tu Gerardo, no busques el aplauso. Un Franciscano no puede buscar eso, porque el llamado es a vivir en la pequeñez, en la simplicidad, pasar desapercibido, pero estando presente, al lado de todo hermano, especialmente de los que sufren. Tú tienes una muy bonita experiencia de estar al lado del que sufre, del que es olvidado, incluso por la Iglesia. Todo esto, es sin buscar aplausos ni agradecimientos. Dios es el garante de tu fidelidad en esos 25 años y los que vengan. Dios posibilita tu fidelidad, porque Él es fiel. La vida Franciscana es un regalo precioso a la alegría”, animó.
Tras recordar su historia familiar, llena de humildad y esfuerzo, el Hermano Gerardo Flores, reflexionó. “No puedo estar sin hacer nada. El esfuerzo significa sacrificio y significa amor. Gracias por amarnos, por decirnos las cosas, porque al decirnos las cosas, nos hacen crecer y nos hacen ver realmente quiénes somos nosotros. Nosotros no somos intocables. Ustedes al decirnos las cosas nos hacen crecer y así, nos podemos seguir perfeccionando en el amor perfecto que Dios quiere que le demos a cada uno de ustedes”, agradeciendo la presencia de cada uno de los asistentes.
Todo culminó con un compartir fraterno entre el Hermano Gerardo Flores y la comunidad de la parroquia Apóstol Santiago de Castro. Además, esta celebración, se suma a los festejos por los 25 años de vida de vida religiosa del Hermano Máximo Cavieres.
Gerardo Flores Benavente, nació el 27 de septiembre de 1965 en Concepción. Ingresó al Noviciado el 06 de enero de 1996. Realizó sus primeros votos el 05 de marzo de 1997. Su profesión solemne fue el 15 de marzo de 2002.