Deseando bendiciones, alegría y prosperidad para toda la gente, Fray Santiago Andrade Triviño, Vicario Provincial de la Orden Franciscana en Chile, desea una feliz Navidad y que el Señor pase por la vida de tantas personas que lo necesitan. En su saludo, llama a ser anunciadores del evangelio y a crecer en la oración.
“Estamos ya cerca de celebrar el nacimiento del Señor y desde el Templo de San Francisco de la Alameda como Vicario Provincial, quiero dirigirme a todos los hermanos de la Provincia y desearles en adelantado, una feliz Navidad. Todos sabemos la importancia que tiene este encuentro con el Señor que nace. La fiesta de las fiestas como decía nuestro padre San Francisco. Cada año en esta época, renovamos nuestra fe en Jesús que nace niño, humilde y sencillo. Hemos vivido diferentes situaciones durante este año, buenas y malas, pero eso no nos hace perder la esperanza”, anima el Vicario Provincial.
En su mensaje, Fray Santiago Andrade agrega que “dentro de poco tendremos nuestro Capítulo Provincial- que lo tenemos programado para enero- que será una instancia de gracia, donde queremos que el Espíritu Santo de verdad, se haga presente en nuestras vidas y en cada uno de nosotros. Por eso hermanos y hermanas y también los parroquianos de la parroquia San Francisco de la Alameda, y todos los que van a escuchar este mensaje, desde ya, les envío unas felices fiestas de Navidad y que el niño Jesús, que va a nacer en Belén, nazca en el corazón de cada uno de nosotros para que así podamos con la alegría en el Señor, seguir evangelizando y predicando el evangelio en este mundo de hoy”.
Por último, el Vicario Provincial de la Orden Franciscana en Chile, exhorta. “Muchas bendiciones, muchas felicidades y que el Señor Jesús los siga acompañando y bendiciendo en sus vidas, con la esperanza de que vamos a tener un tiempo diferente, un tiempo de oportunidades, un tiempo de gracia y un tiempo también de mucha alegría para seguir profundizando en la dinámica del Reino. Tenemos que crecer en la mística, tenemos que crecer en la oración, en la espiritualidad y eso lo lograremos solamente poniendo nuestro corazón y nuestra esperanza en el Señor Jesús. Feliz Navidad a todos ustedes y que el Señor los siga bendiciendo y acompañando a sus hogares, en sus vidas, en sus trabajos y, sobre todo, en la proclamación de la Buena Noticia del Señor que va a nacer en cada uno de nosotros”, concluye.
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