Vida y testimonio en medio del Pueblo de Dios por más de un siglo

En una solemne misa de acción de gracias, la Orden Franciscana, desde el Templo San Francisco de la Alameda, celebró los 101 años de vida del Hermano Javier Mac-Mahon. La eucaristía fue presidida por el Hermano Santiago Andrade y contó con la interacción de cientos de personas a través de las redes sociales, quienes agradecieron y valoraron su compromiso con el Evangelio.

El Ministro Provincial, Hermano Isauro Covili, agradeció la posibilidad de poder vivir un acontecimiento tan relevante como los 101 años del Hermano Javier: “Hemos visto necesario a pesar de todas las restricciones de la pandemia alegrarnos y celebrar su vida entregada hacia los hermanos”, valoró.

En su homilía, el Hermano Santiago Andrade, párroco de San Francisco de la Alameda, señaló que “Javier es un hermano muy querido en toda la Orden y hoy reunidos aquí en la iglesia, queremos rendir un homenaje, pedirle al Señor y darle gracias por lo que ha sido la vida de nuestro hermano. Lo que ha significado y significa para todos nosotros su vida y como es un referente dentro de la Provincia”.

A la luz de los textos proclamados, el Hermano Santiago repasó parte de la vida del Hermano Javier y sostuvo que “creó un ambiente de fraternidad, visitando a tantas hermanas y dándole una impronta muy importante dentro de la vida religiosa femenina”. Añadió dentro de las características del Hermano Javier fue su vida de oración: “Es un hombre que sabe que la oración es fundamental para llevar una vida de fe entre los hermanos. Muchas veces fue formador, maestro y siempre comentaba su vida de oración como algo muy importante para la vida de todos nosotros. Me sorprendía su ser orante”.

Luego destacó: “Otro punto importante fue su buena voluntad. Siempre estaba donde lo llamaban, prestaba el servicio siempre con buena voluntad, a veces llegaba atrasado, pero llegaba y eso lo caracterizaba como un hermano servicial, como el hermano que era capaz de llevar adelante el proyecto de Dios a través del servicio que prestaba a los hermanos. Su espíritu de servicio y su capacidad misionera, ya que siempre se adaptada a todas las situaciones y a los cambios como buen instrumento para seguir adelante”.

“Somos todos dichosos por el Hermano Javier, por su vida y a pesar de los 101 años que tiene, sigue siendo un hombre activo, un hombre que da esperanza, que invita a reencantarnos en la vocación”, cerró.

El Hermano Javier Mac-Mahon en sus palabras, exhortó: “Solo quiero agradecer a Dios a través de las personas que relevan a Dios cuando obran bien. Somos hijos de Dios y relevamos a nuestro Padre cuando demostramos la bondad, la comprensión, el amor y la dedicación a los demás. A través de la misericordia, estamos mostrando a Dios. Por eso yo les agradezco y agradezco a Dios en ustedes, que respetan la voluntad de Dios. Cuánto bien hacemos si recordáramos estas realidades ‘Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo’. En ustedes se refleja la voluntad de Dios y ojalá que todo sigamos propagando esto, para que se difunda en el mundo la bondad de Dios a través de nosotros”, dijo muy emocionado.

Voces agradecidas desde todo Chile:

Raúl Allimant: “un regalo de Dios para la humanidad, la iglesia, nuestra Orden, nuestra Provincia; como también por cierto para la vida consagrada. Gracias Señor por el don de la vida del hermano Javier. Felicidades y todo bien”.

Laly Salinas: “Qué alegría queridos hermanitos. Gracias Señor por la vida de nuestro hermanito Francisco Javier. ¡Gran testimonio de vida! Lo queremos mucho. Paz y Bien querido hermano. ¡Dios bendiga su vida!”.

Carolina De La Luz: “Mi querido hno. Javierito!! Muchas bendiciones, Acá en Valparaíso lo recuerdan siempre con mucho cariño. Lo quiero mucho”.

Beatriz Escobar Andrade: “Alabado seas mi Señor por regalarnos a este tan fiel siervo tuyo y mantenerlo entre nosotros en tu servicio”.

Leticia Inostroza Pincheira: “Bendiciones Padre Javierito, que nuestro Señor nos siga regalando su vida junto a su fraternidad que ha sido su vida entera, su humanidad, su alegría y su amor a su vocación… Felicidades hoy y siempre padre… Agradecida de la vida por conocerlo y ver su inmensa alegría hacia los demás”.