Bajo el lema «Todos somos discípulos y misioneros en salida», desde Lima, la Hermana Birgit Weiler, Integrante de la Comisión de los contenidos de la Asamblea Eclesial, explicó y profundizó en este importante tiempo para la Iglesia Católica en América Latina y El Caribe.
Sor Marcela Uribe Mancilla, señaló al comienzo que “como Familia Franciscana, tenemos que ser parte de esta misión que nos pide el Señor y que, junto al Papa, nos convoca a caminar juntos. Es un espacio donde nos orientaremos en este tiempo de escucha de lo que será la Asamblea Eclesial en el mes de noviembre en México, bajo la mirada y la protección de nuestra Madre la Virgen de Guadalupe”.
La Hermana Birgit Weiler, misionera en Perú, comenzó explicando que, para el Papa Francisco, esta Asamblea Eclesial es muy importante, ya que es primera vez que se hace, es una nueva experiencia sinodal de caminar juntos, donde la Iglesia se da con todos, sin exclusión: «En este tiempo de pandemia, lamentablemente se podrá contar con poca presencia, pero es importante que lo que quede en esta asamblea, sea la base de las reflexiones y discernimiento de todas nuestras voces. Esa es la invitación donde debemos sentir todos y todas que nuestras voces lleguen y ayuden a discernir responsablemente qué es lo que Dios nos pide en este momento de la historia en nuestro continente».
Más adelante, precisó en palabras del papa Francisco, que está Asamblea Eclesial no sea una élite separada del santo Pueblo fiel de Dios, sino junto al Pueblo del que todos somos parte: “Esta es una preocupación grande que ha repetido más de una vez el Santo Padre. El Papa sabe de nuestras debilidades y conoce nuestras situaciones que nos separan y dividen y que muchas veces no ponemos suficiente cuidado en las personas que están más al margen, es decir, que todas las comunidades sean incluidas invitadas en este proceso. No podemos dejar ninguna voz fuera».
Luego, la Hermana Birgit,recordó que es importante escuchar el grito de las personas empobrecidas, escuchar el grito de la Madre Tierra en esta pandemia azotada por el covid 19: «Como discípulos misioneros reunidos sinodalmente, haremos memoria de lo acontecido en Aparecida y mirando contemplativamente nuestra realidad con sus desafíos, reavivaremos nuestro compromiso pastoral para que, en Jesucristo, nuestros pueblos tengan una vida plena en y por los nuevos caminos hacia el 2031- 2033».
A la luz de la presentación de los contenidos, recursos y guías metodológicas que nos preparan para la Primera Asamblea Eclesial, la Hermana manifestó que » María aparece no al obispo del lugar, sino que aparece a Juan Diego, un representante de los pueblos originarios de nuestras tierras. Es decir, María quiere que la Iglesia se reforme, cambie, viva una conversión y que sea a través de los más pequeños donde Jesús nos quiere hablar».
Respecto de ser discípulos misioneros por nuevos caminos, como lo detalla este Proceso de Escucha, la Hermana Weiler, explicó que «hoy más que nunca, es vital que como Pueblo de Dios en marcha a la patria celestial, abramos nuestros sentidos para escuchar al Espíritu que nos invita a la conversión personal y comunitaria y, para discernir los nuevos caminos que andaremos en nuestra misión de comunicar la vida de Jesucristo a todas las personas, a través de una pastoral integral e integradora», dijo.
Recordemos que a través de una carta firmada por el Presidente y el Secretario General del CELAM, se comunicó la decisión de extender el Proceso de Escucha, hasta el 30 de agosto de 2021, a fin de promover una participación más amplia que permita recoger las voces del Pueblo de Dios que peregrina en nuestro continente.
Junto con reconocer y valorar a los Equipos de Animación Pastoral de la Asamblea en las Conferencias Episcopales, señalaron que “confiamos que la Asamblea Eclesial sea un signo y una expresión de cercanía y esperanza en medio de la pandemia que vive el continente”.
Los subsidios que se han preparado, por medio de guías metodológicas, manual e itinerarios espirituales, están al alcance de todos en el sitio web www.asambleaeclesial.lat
La Hermana Rosa Oñate, ofs, en tanto, valoró la instancia, ya que «tuvimos la oportunidad de conocer de primera fuente, los objetivos de esta iniciativa y dialogar juntos sobre las maneras de participar en este proceso que convoca a todo el Pueblo de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe y, que, como Familia Franciscana, no podemos quedar al margen”.
La próxima actividad de la Familia Franciscana será este sábado 12 de junio a las 16.30 con el tema “Ley de Eutanasia en Chile”, a cargo de monseñor Fernando Chomalí, Arzobispo de Concepción.