En el tradicional mensaje de Domingo de Resurrección, el Ministro Provincial saludó a todas las fraternidades, comunidades y a la Familia Franciscana en general. Además, recordó la importancia que tiene esta fecha para la vida cristiana.
El Ministro Provincial, Fray Isauro Covili, comenzó sus palabras precisando la trascendencia de estas fechas: “Hemos vivido como Iglesia estos días santos, en cuarentena, con todos los aforos permitidos, celebrando el misterio central de nuestra fe: la vida de Jesucristo, muerto, crucificado, resucitado y vivo en medio nuestro y en medio de las comunidades del mundo”.
Señaló también que este tiempo litúrgico nos debe llamar a la alegría: “Nos alegramos juntos como iglesia y junto a todos los hombres de buena voluntad, celebrar el misterio de la vida que siempre triunfa. El resucitado triunfa sobre la muerte y en esa experiencia profunda de espiritualidad y de humanidad, todos experimentamos abrazados en esta vida resucitada en Jesús resucitado. San Francisco tiene un amor especial bajo esta imagen de Jesús bendito y de Jesús Peregrino. Jesús es el mendigo y lo reconoce en el abrazo al pobre y es peregrino en cuanto esa expresión del camino de Dios como padre de la santísima Trinidad en medio de la humanidad”.
Luego, recordó: “Este camino conduce a todos los hombres y mujeres. Todos estamos convocados a vivir este éxodo mesiánico en favor de la vida y de todas las expresiones de vida y desde esta experiencia de Cristo resucitado, renovamos junto a toda la iglesia nuestra fe, nuestro amor al servicio, al Señor y a nuestra vocación”.
En esa línea, Fray Isauro precisó que “en este tiempo eclesial que vivimos, nos permite a todos ponernos en camino de la mano del resucitado y renovar nuestra fe. Hoy es la hora de la solidaridad con todos los pobres, migrantes y necesitados, con servicio y amor compasivo para todos. Es la hora de la alegría que se funda en Jesús resucitado en el Dios de la vida. Celebrar a Jesús resucitado, es renovar nuestra condición de discípulo y misioneros de Jesucristo por los caminos del mundo en medio de las ciudades, como también en el campo”.
Respecto de la contingencia y a la luz de San Francisco y el Santo Padre, llamó a construir una sociedad más justa “que conserve, que cuide y que vele por la vida y no por la muerte para que podamos construir una sociedad más fraterna donde nos podamos reconocer hermanos y hermanas”, exhortó.Revisa el mensaje.