
Ni la crisis sanitaria ni las dificultades económicas han frenado el ímpetu solidario del comedor ubicado en la Recoleta Franciscana. Sin embargo, los aportes disminuyeron y hoy más que nunca, necesita de los recursos de cada uno de nosotros.
“Me emociono, porque gracias a Dios he podido sobrevivir con esto, porque lo que me pasó a mí no quiero que le pase a nadie que es quedar en situación de calle. Le agradezco mucho los Franciscanos porque tienen un corazón enorme, porque antes que cerrarán por la pandemia, uno se podía bañar adentro, te daban vestimenta. A toda la gente que pueda, que se haga partícipe, trayendo donaciones, lo que sea, dinero, comida, vestimenta, a todos nos va a servir y el de arriba va a estar mirando todas las acciones. Se los agradecería de mucho corazón que nos apoyen”.
Este es el análisis que realiza Julio Vega, persona en situación de calle, y que refleja la difícil realidad que viven miles de personas a diario producto de la pandemia. Realidad que el Comedor Fray Andresito intenta dentro de sus posibilidades, apalear con cerca de 250 colaciones diarias a la hora de almuerzo.
Para Leonel Candia, también en situación de calle y quien a diario recibe la colación, agrega que “este es un gran almuerzo para las personas en situación de calle, para quienes también necesitan su almuerzo diario y que no lo puede tener porque hay mucha gente sin trabajo. Ellos también vienen a buscar su almuerzo. Es algo que beneficia también a las personas necesitadas”.
Por eso es importante la labor del comedor. Tal como lo expresa la señora Gloria Gallardo, voluntaria en la cocina del comedor: “La pandemia no ha terminado aún, pero nosotros seguimos trabajando en el comedor, porque de esta manera, somos un aporte para los pobres, y donde están los pobres, está Cristo. Quienes vienen aquí son personas que tienen hambre, que necesitan comer. Tenemos extranjeros, personas que han llegado de Venezuela, de Haití, de Brasil y que llegan aquí a pedir su plato de comida. Cuando entregamos la comida sentimos que estamos apoyando al Señor”.
El Hermano Nicolás Alfaro, Encargado del Comedor Fray Andresito, pide ser consientes con cada uno de los que más sufren a diario: “Desde la Recoleta Franciscana queremos ser bálsamo de este Jesús que sigue alimentando cuerpos, pero, sobre todo, espíritus. En esta pandemia que todos estamos sufriendo, siempre hay hermanos que sufre más, que les falta el alimento y lo necesario para el diario vivir. Por eso les invitamos y les pedimos seguir colaborando con el comedor Fray Andresito que es su gran milagro, este milagro de amor que, con muchos granitos de arena, podemos también saciar el hambre y dar cariño y amor a los hermanos que sufren, especialmente por sus necesidades”.
Todos pueden ser parte del Comedor Solidario Fray Andresito. Tu ayuda la puedes canalizar a través de la Cuenta Banco BCI n° 12481025, Convento Recoleta Franciscana (70.287.217-0)