El próximo 25 de octubre los chilenos tendrán el deber cívico por medio de un plebiscito, de optar por cambiar la actual Constitución que nos rige o mantenerla. La Orden Franciscana, te invita a tomar esta importante decisión para la democracia del país de manera libre, informada y buscando el bien de los más pobres y necesitados.
Bajo este contexto nacional, la invitación a la responsabilidad cívica no debe quedar ajena al deber cristiano al que estamos llamados. La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) expresa en sus líneas, que “la democracia debe ofrecer las posibilidades reales para que la libertad de todos sea respetada y efectivamente garantizada, de tal modo que las personas y los grupos puedan vivir según sus propias convicciones y ofrecer a los demás lo mejor de cada uno sin ejercer violencia sobre nadie”.
En otros pasajes, añade que “la Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica”
Para el Hermano Isauro Covili, Ministro Provincial, lo anterior resulta relevante para el llamado que realiza desde la Orden Franciscana: “Hace muy poco los Franciscanos hemos celebrado 467 años de nuestra presencia y de vida aquí en este territorio. Siempre ha sido una vida comprometida con la realidad, con el Bien Común, con la historia y la vida de hombres y mujeres y de tantos acontecimientos sociales, políticos, económicos y culturales que hemos vivido. En esta oportunidad mis palabras son dirigidas a todos ustedes para invitarlos a lo que todos estamos convocados: a participar activamente del plebiscito que la nación está convocando para pensar en una nueva Constitución”.
Dice la DSI, además, que para animar cristianamente el orden temporal los fieles laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la política. Agrega que las acusaciones de arribismo, de idolatría del poder, de egoísmo y corrupción que con frecuencia son dirigidas a los hombres del gobierno, del parlamento, de la clase dominante, del partido político, como también la difundida opinión de que la política sea un lugar de necesario peligro moral, no justifican lo más mínimo ni la ausencia ni el escepticismo de los cristianos en relación con la cosa pública.
Misma impresión tiene el Hermano Máximo Cavieres, Delegado Provincial de JPIC –Justicia, Paz e Integridad de la Creación: “Sin duda, la participación cívica es parte de nuestro deber como ciudadano y que no es contrario a nuestra fe. Estamos llamados a ser comunidad y a construir el Reino de Dios y lo podemos hacer con todos los valores que son de este reino como la justicia, la paz, la solidaridad y la fraternidad, siempre teniendo presente que lo esencial es que Dios quiere que seamos hermanos y nos respetemos”.
Por lo tanto, “es necesario que todos participen. Cada uno según el lugar que ocupa y el papel que desempeña, en promover el bien común. Este deber es inherente a la dignidad de la persona humana. Los ciudadanos deben cuanto sea posible tomar parte activa en la vida pública”, exhorta la Doctrina Social de la Iglesia.
El Hermano Isauro recuerda que “los cristianos y los Franciscanos desde nuestro compromiso y amor por trabajar siempre por el Bien Común de los más pobres y de los más sencillos, invita a que estos días, sean días de meditación, para informarse, para estudiar, para reflexionar y para votar en conciencia. Que a todos nos asista la búsqueda del bien mayor y no del bien particular, propio, egoísta, sino que el bien mayor para el país y también para el mundo entero donde los pobres- que son los preferidos de Dios- tengan un corazón y un lugar importante en la Constitución y en el corazón de nuestro pueblo”, cierra.
Te invitamos a votar de manera informada y libre el próximo domingo 25 de octubre. Más información en www.plebiscitonacional2020.cl