En este segundo encuentro franciscano en modo online- y que se llevó a cabo el domingo 16 de agosto- participaron cerca de 35 niños y niñas de entre ocho y 11 años de edad.
De estos encuentros, participan todos los niños, adolescentes y jóvenes que son servidores del altar o acólitos desde Iquique a Castro y si bien enjulio y también de manera virtual, fueron muchos más los que se encontraron en una primera jornada, esta vez, fueron solo los más pequeños los que compartirieron una instancia de interacción.
“El primer encuentro, buscó recoger cómo estaban viviendo esta pandemia cada uno de ellos. Muchos nos contaron cómo estaban viviendo el encierro en sus hogares y sobre las distintas complicaciones que veían en sus padres y cercanos. Desde esa respuesta que nos fueron dando, agrupamos percepciones y sentimientos que ellos nos expresaban y desde ahí, trabajamos y no solamente desde una mirada litúrgica, sino también desde una mirada más humana”, contextualiza el Hermano Luis Cisternas.
Para el Animador Provincial del Cuidado Pastoral de las Vocaciones, “después del primer encuentro, trabajamos el tema de cómo vivir la fe, pero desde la casa, cómo ser servidores del altar desde lo cotidiano y en el segundo encuentro, quisimos seguir trabajando el tema de la solidaridad, pero entendida en un contexto de pandemia”, continua.
Para la Pastoral Vocacional Franciscana es muy importante acompañar en este tiempo de pandemia a los más pequeños, ya que ellos también viven esta etapa de una manera muy compleja: “Es por eso que toma tanta relevancia este encuentro virtual. Nosotros nos encontramos con situaciones en algunos niños y niñas muy angustiantes respecto de su entorno familiar. Algunos están pasando situaciones bien complicadas y nuestra labor finalmente es acompañar este tiempo de pandemia”, analiza el Hermano Luis.
“A través de sus valores, poco a poco nos vamos educando mutuamente, pero sobre todo desde el humano. Para nosotros siempre será muy importante acompañarlos en lo que ellos van viviendo. Hemos venido trabajando de una manera litúrgica, pero esta realidad que estamos viviendo cambia el panorama y eso nos pone con una responsabilidad mayor y distinta frente a lo que están viviendo”, reforzando la importancia de seguir acompañándolos en todas sus inquietudes y afirmando que continuarán con la misma dinámica.
Dentro de los temas que se trataron ese día, estuvo la celebración del Día del Acólito, donde pusieron el foco en cómo vivir la solidaridad en clave de pandemia, vieron unos videos que ellos mismos realizaron y culminaron con una eucaristía.
Tomas Barría Toledo de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria en la región de Los Lagos, fue uno de los participantes a la jornada, quien se mostró muy contento por la iniciativa: “Me gustó mucho todo lo que pasó ese día. Me motiva el que utilicen cosas llamativas para los niños. Me gustó lo de la temática de la solidaridad y el trabajo en grupo. Y me gustó mucho también que todos nos mostremos con las albas al final, ya que demuestra que todos somos uno”, dijo muy animado.
