En medio de la pandemia por Coronavirus, ha sido Facebook y YouTube un medio trascendental para acompañar a los fieles y acercar a ellos la espiritualidad franciscana.
Son más de nueve mil los seguidores que tiene la cuenta oficial de la Orden Franciscana de Chile en la popular red social Facebook. Nueve mil personas de todo el país que, desde sus distintos rincones, utilizan este espacio para acercarse a la palabra de San Francisco, enterarse de la vida de las fraternidades, e incluso seguir la celebración de la Eucaristía.
A cargo de la Oficina de Comunicaciones de la orden está el hermano Miguel Ángel Correa. Fue él quien comenzó a trabajar desde hace tres años en la creación de una comunidad virtual de creyentes, comprendiendo que, a través de este medio social, era posible evangelizar.
“En este tiempo de cuarentena, de pandemia, estos canales de comunicación se han hecho más próximos, más cercanos, han permitido que la gente pueda sentir que la fraternidad religiosa no sólo los está acompañando en la oración, sino que está presente en sus vidas. Ello no significa que antes no hubiese estado, sino que esto lo hace más palpable”, comentó.
Misma apreciación tiene el hermano José Manuel Hernández de la fraternidad San Felipe de Jesús, quien explicó que a través de las redes sociales ha sido posible transmitir la Eucaristía, momentos de oración y difundir videos motivacionales de acuerdo al tiempo litúrgico.
“Creo que frente a la pandemia que vivimos se valora positivamente esta forma virtual de encontramos y así animar y acompañar la fe no solo de nuestro sector parroquial, sino también de muchos otros que desde otros lugares de país y del mundo se han unido a nuestra celebración liturgia y actos devocionales”, señaló el hermano José Manuel.
Momento social que ha permitido fortalecer el concepto de “Iglesia Doméstica” que está precisamente en el hogar. En este sentido, el hermano Miguel afirma que a través de las redes “ha evolucionado este concepto que es están propio de nuestro tiempo, y también de la reflexión teológica que el misterio de la fe también se vive en casa y que los hermanos podemos estar en la casa. Cuando celebramos la Eucaristía transmitimos la oración, desde la Liturgia de las Horas u mediante otros modos de evangelización como han sido las reflexiones, los videos, los afiches, etc.”, dijo.
Agregó que: “En este sentido, la orden nos ha permitido mantener cerca de nuestros fieles, ha significado que la Oficina de Comunicaciones y cada una de nuestras presencias autónomamente, ha sentido la necesidad de sentirse hermano con los hermanos, y ese es el fin de los Medios de Comunicación social eclesiales, ese es el fin de nuestra oficina: contribuir en el proceso de evangelización y madurez de la fe y de la espiritualidad en lo cotidiano de la vida”.
En tiempos donde el distanciamiento social no ha permitido que las comunidades se reúnan, que los fieles se acerquen a los templos, que las personas puedan abrazarse, resulta más difícil afrontar la emergencia. En muchos crece la ansiedad, los temores, la necesidad de acompañamiento, donde las redes sociales han demostrado ser vías de cercanía y una prueba de que Jesús siempre está en medios de todos y en el corazón de cada uno.