Hermano Matías Uribe realizó su primera profesión de votos

Tiene sólo 22 años, y tras un caminar de tres años de preparación, el joven de Concepción visitó por primera vez el hábito franciscano iniciando su profesión temporal.

Hasta San Antonio de Arredondo, Argentina, llegó el hermano Isauro Covili, provincial de la Orden Franciscana, para acompañar la primera profesión de votos del hermano Matías y de otros tres jóvenes argentinos, tras la preparación interprovincial que han llevado adelante durante tres años.

Etapa que comenzó en Chile, en la localidad de Rapel de Navidad, cuando ingresaron al postulantado, que continuó con el noviciado y que culminó en compañía de sus familias al asumir la vivencia de los votos temporales de pobreza, obediencia y castidad, que posteriormente renovarán por cinco años para hacer su consagración definitiva y perpetua.

Tras la profesión de votos, el hermano Matías vivirá dos años de formación interna, propiamente franciscana, después tendrá un año de experiencia, irá a vivir a una de las fraternidades, y posterior a eso retornará a la casa San Felipe de Jesús donde comenzará a estudiar teología y filosofía.

Para el hermano Isauro, “esta es una muy buena noticia para toda la orden, en esta situación donde hay aridez vocacional, creo que el Señor siempre sigue llamando y por lo tanto de que profese un hermano es un aliento y motivo de alegría y agradecimiento a Dios y lo confiamos a Él para persevere en la vida franciscana y en todo el proceso formativo”, señaló.

Matías Uribe es el menor de cinco hermanos. Cuenta que nació y creció en Lorenzo Atenas, Concepción, y que desde pequeña edad conoció a Jesús. “En la Primera Comunión me encontré a un Jesús muy amigo, que irradiaba mucho amor. Un Jesús muy tierno, compasivo, cercano, presente en todo tiempo y lugar. En la Confirmación, además encontré a un Jesús que estaba con los pobres, que iba a dar café, que estaba con los niños en la noche, que iba a albergues, el experimentar tocar la llaga de Jesús en el afligido, el que más lo necesita. Eso me tocó mucho el corazón y fui experimentando la conversión” cuenta.

Hoy, a sus 22 años dice con gran convicción: “Quiero y deseo este estilo de vida con más fuerza y me siento muy perteneciente a él.  Para mí el hacer mi profesión temporal hoy, en mi deseo más profundo, es para toda la vida y eso me da mucha paz y mucha relajación. Si yo pudiera decir en esta etapa qué es lo que planeo, es dejarme encontrar por Jesús, seguir haciendo camino de discernimiento, seguir buscando mis sueños, que lo que más me encanta de Francisco es encontrarme con la novedad del otro, con la religión del otro, y aceptar todo lo que esté excluido”, expresó.