Cientos de personas, al igual que el mediodía, llegaron hasta el Templo Recoleta Franciscana para recordar la Pascua del venerable franciscano Fray Andresito, quien hizo Pascua el 14 de enero de 1853.
A pesar de las altas temperaturas que se registran en Santiago y que están afectando a la mayoría de las personas, el templo situado en la comuna de Recoleta, nuevamente recibió este martes 14 de enero, a cientos de feligreses para celebrar la misa de las 19.30 horas en memoria de Fray Andresito.
Este número importante de personas, asistió a la eucaristía que, en esta ocasión, fue presidida por Monseñor Cristián Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago, quien en su homilía, recordó fuertemente el legado de fe y servicio de Fray Andresito: “La misericordia autentica que brota desde el corazón de Cristo, es amor hacia el hermano. Por eso, la misericordia es el signo distintivo del cristiano”, exhortó.
Luego, manifestó que “cuando uno vive las bienaventuranzas, uno le está diciendo a Dios que hay paz en el corazón y porque el corazón es del Señor y el desánimo y la discordia no tienen espacio en el corazón y goza de la perfecta alegría que el Señor solo nos puede regalar”.
Por último, invitó a ver el paso de Jesús por la vida de Fray Andresito: “Cuando uno ve la caridad, ve la misericordia a contracorriente, está viendo el amor de Dios. Y ese amor es luz y guía en medio de nuestro tiempo. Hoy, estamos aquí porque un hombre hace más de un siglo y medio, vivió la caridad, la misericordia y la perfecta alegría”, animó.
Tras ello, el Hermano Isauro Covili, Superior de los Franciscanos, indicó que “Fray Andresito es una persona muy significativa y que fue transversal en su tiempo y por lo tanto, es mucha la gente que viene y que les habla a todos, a gente muy humilde, como también con muchos recursos. Por eso nos viene bien que nos hable a todos, sobre todo por las necesidades que tenemos como país, como sociedad y en nuestras realidades sociales, políticas y culturales, y donde todos participamos de ello”, reflexionó.
La masiva feligresía se vio muy emocionada por el recuerdo de la figura de Fray Andresito durante toda la misa. Como el caso de Andrea Silva de 30 años, quien destacó su cercanía con el venerable: “Yo me llamo Andrea por Fray Andresito y estamos conectados como familia desde que yo nací, porque en el fondo, estaba en riesgo mi vida y la vida de mi madre. Y ahí, mi mamá hizo una manda a Fray Andresito y ya llevo viviendo hartos años y mi mamá esta también conmigo gracias a Dios. Fray Andresito acompaña a mi familia en general, desde mi abuelita y Fray Andresito nos acompaña a todos lados, incluso hasta las vacaciones”.
Similar historia encontramos en María de los Ángeles Sepúlveda y su hijo Agustín Gómez, quienes llegaron desde Talca, para agradecer la mejoría de este último: “Encomendé a mi hijo, porque me salió bastante enfermizo y prometí a Fray Andresito que todos los años vendría sagradamente a agradecer por el milagro que hizo a mi hijo. En mi casa somos todos devotos de él y siempre cuando alguien está en dificultades le digo que rece a Fray Andresito”, señaló.
Agustín por su parte y a su corta edad, sabe de la importancia de Fray Andresito en su vida: “Él me salvo la vida y ha hecho mucho por mí y hoy es mi amigo, ya que me ayudó a que me curara y que hoy pueda decir que estoy sano”, valoró.
Al igual que la primera eucaristía, la misa terminó con un rezo en la tumba donde reposan los restos de Fray Andresito.