Los sacerdotes de Chiloé se han manifestado a través de una carta sobre el contexto actual que vivimos en Chile, entre ellos los hermanos franciscanos de la Fraternidad de Castro.
El comunicado de fecha 08 de Noviembre está dirigido a las comunidades y a toda la gente de buena voluntad.
Les dejamos aquí sus palabras:
“El producto de la justicia será la paz,
y el fruto de la equidad será seguridad y confianza eternas.” Isaías, 32,17
MENSAJE DIRIGIDO A LAS COMUNIDADES Y A TODA LA GENTE DE BUENA VOLUNTAD
Los sacerdotes de Chiloé, venimos a saludar a cada uno de ustedes; preocupados y conscientes de la problemática social que se ha venido dando en nuestro país y que ha impactado a nuestra región.
Con humildad y reconociendo nuestros propios errores e incluso delitos, como Iglesia y siguiendo el mandato de Jesús el Nazareno, que nos dice en el texto de Lucas 19, 40 “Les digo que si estos se callan, gritaran las piedras” manifestamos lo siguiente:
Hemos sido testigos del dolor y preocupación ante esta crisis, que también nos afecta como chilotes. Pero de igual manera, apoyamos las demandas sociales y reconocemos el descontento ante la actual inequidad social. Tenemos plena convicción que la espiral de violencia no es el camino para encontrarnos como hijos de una misma tierra, por ello expresamos nuestro absoluto rechazo a la violaciones a los derechos humanos y a todo tipo de violencia venga de donde venga.
Como hermanos, ofrecemos nuestros espacios pastorales, para el dialogo respetuoso, profundo y tolerante, donde el reconocimiento, la escucha y la participación serán claves para lograr desde el discernimiento la paz y la justicia que todos anhelamos. Por lo que invitamos a todas las comunidades y grupos sociales a generar instancias de dialogo y encuentro.
Humildemente exigimos a las autoridades ejercer su liderazgo con responsabilidad, escuchando el clamor de todas las comunidades, sabiendo que desde ellas nace la necesidad de ser oídas y reconocidas, las cuales han sido invisibilizadas y/o postergadas por largo tiempo y de la cual también nos sentimos responsables, de tal manera de fortalecer la dignidad de los hermanos más pobres de nuestra país y por ende también en Chiloé.
Seguimos orando y acompañándonos en este difícil momento que estamos viviendo, sin embargo tenemos profunda esperanza en Dios y en nuestro pueblo que lograremos hacer de Chile una sociedad más justa y equitativa.
Sacerdotes de Chiloé
Noviembre 8 del año 2019