En la celebración, realizada el sábado 5 de octubre, el Nuncio Apostólico Ivo Scapolo hizo entrega de la bandera del Vaticano al hermano Santiago Andradre, para que permanezca en este histórico templo, como expresión de unión con el Papa Francisco y sus sucesores.
Con una misa de acción de gracias mons. Scapolo se despidió de nuestro país y agradeció al Señor por su caminar y servicio en nuestra iglesia chilena. Durante la misa, la comunidad franciscana y la iglesia de Santiago se hicieron presentes comprometiendo su plegaria por la nueva misión que el Papa le encomendó a mons. Scapolo en la iglesia de Portugal.
Mon. Celestino Aós, Administrador Apostólico de Santiago, monseñor Alberto Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago, el ministro provincial de la Orden Franciscana, Isauro Covili y hermanos sacerdotes acompañaron al Nuncio Apostólico.
Al comenzar la misa Monseñor Aós dijo, «monseñor Scapolo encontró un día el destino de venir a Chile a cumplir su misión de nuncio y en ese amor a la iglesia ahora parte para servir a la iglesia y a Dios en la iglesia de Portugal. Monseñor gracias por su servicio a la iglesia chilena y sepa que siempre contará con nuestra oración».
En su homilía monseñor Scapolo reflexionó en torno al perdón. «Sólo una fe profunda puede dar a un creyente la fuerza del perdón a quien lo ofende. Es tan difícil perdonar, que sólo la fe da la fuerza y la valentía para hacerlo. Sólo la fe en Dios y la lógica del Evangelio, sólo la fuerza del Espíritu Santo te da la capacidad de perdonar a quien nos ha causado dolor. El Señor que quiere nuestro bien, nuestra felicidad, nos pide por tanto vivir la experiencia del perdón que significa donar a pesar de todo, donar amor, misericordia, reconciliación», compartió.
En su mensaje de despedida el Nuncio agradeció al Señor «por todo lo que me ha dado en estos ocho años”, también agradeció a la iglesia en Chile “por lo que he podido recibir, por lo que he podido ver y constatar al visitar gran parte de las diócesis». Por último, animó al pueblo de Dios a custodiar y aumentar «este patrimonio de bien que el Señor ha concedido al pueblo chileno» , expresó.
«Desde siempre mons. Ivo ha expresado un gran cariño por San Francisco, seguramente esa fue su motivación para solicitar esta misa de despedida de la iglesia chilena. Es un signo importante porque nos remite al Papa y a poder construir una iglesia más sencilla, más fraterna más sinodal desde el encuentro», señaló el ministro provincial de la Orden Franciscana, hermano Isauro Covili.
El hermano Luis Alberto también valoró el gesto de monseñor Ivo Scapolo de celebrar la misa en el templo franciscano, “el Señor Nuncio ha querido celebrar de manera simbólica su cercanía y amor al pueblo de Dios en Chile y particularmente a la iglesia de Santiago en un lugar de tanta cercanía, tan abierto de acogida y tan histórico. Ha querido aprovechar este tiempo de gracia jubilar de este lugar tan significativo”.
En el compartir fraterno, luego de la misa, sacerdotes y feligreses tuvieron oportunidad de saludar a monseñor Ivo Scapolo. Betty Azócar con mucho cariño, compartió su saludo, “para mí fue una sorpresa la noticia de su partida, le.deseo que tenga una feliz estadía y misión en Portugal”.