
Los fieles celebraron en la Iglesia San Francisco de Antofagasta que fue presidida por Fr. Alejandro Ubeda, párroco de esta comunidad.
La ceremonia se inició con la Liturgia de la Luz; en ella, el Hno. Alejandro encendió el Cirio Pascual y entró en procesión por la Iglesia encendiendo las velas de los fieles presentes. Tras apagar las velas, se inició la Vigilia Pascual en la que esperamos la Resurrección del Señor en vigilia.
En la Liturgia de la Palabra se realizaron las lecturas con sus salmos y oraciones. Estas lecturas nos preparan para el momento importante de la Santa Misa de la Resurrección que se inicia con el canto del Gloria.
En su homilía, el Hno. Alejandro se refirió a la Fe en la Resurrección. “Esa es nuestra fe, la fe de la Iglesia. Ese es el motivo de nuestro gozo y de nuestra alegría. Eso es lo que esta noche reúne a los fieles en todas las comunidades en el mundo. Celebramos que gracias a Jesucristo hemos muerto al pecado y estamos llamados a vivir para siempre en Cristo Jesús nuestro Señor. No solo para vivir nosotros en Cristo Jesús Nuestro Señor sino para dedicar nuestra vida, nuestro empeño, nuestro cariño para ir creando un mundo donde las hermanas y los hermanos tengan una mejor calidad de vida que les permita vivir en su condición y dignidad de hijos e hijas de Dios”.
“Una vida de calidad y de gran calidad implica también una vida de fe en Jesucristo el Señor Resucitado luz del mundo, luz que ilumina las tinieblas del corazón y de la mente”.
También se refirió a la importancia de transmitir nuestra fe “Somos deudores de mucha gente que nos quiso y se preocupó de nosotros. Ahora nosotros como somos deudores tenemos que manifestar nuestro cariño preocupándonos de otros que no han tenido en la vida las mismas posibilidades que nosotros, preocupándonos de otros en el aspecto de su vida material, espiritual para que puedan recibir los mismos regalos que nosotros hemos recibido de Dios y que esta noche queremos agradecer”.