Material para realizar la oración por la Tierra

La Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco es, en definitiva, una invitación a descubrir cómo toda la creación de Dios está conectada. Que lo que hace un ser vivo en cualquier lugar y tiempo, afecta a todos los demás, en cualquier lugar y tiempo. Por eso, aunque el mandato para el hombre en el Génesis es dominar la tierra, eso no significa en ninguna manera hacer lo que queramos con ella. Muy al contrario, se refiere a un compromiso responsable por su cuidado, máxime cuando los estudios nos revelan el inevitable calentamiento, la enorme emisión de gases contaminantes, el deshielo de nuestros polos, cientos de animales en vía de extinción y la tierra vuelta una montaña de basura, por mencionar sólo algunos de los tantos estragos producidos a causa de nuestra inconciencia de que todo esta conectado. Una mala interpretación antropocéntrica podría poner al hombre en actitud devastadora. Claro que el ser humano es la máxima creación de Dios, pero eso no significa mantener una autoreferencialidad que nos haga usar de las cosas a nuestro amaño, indiscriminadamente. Y lo más lamentable, que el deterioro de la naturaleza se vuelca siempre, irremediablemente sobre los más pobres.

Que todo está conectado significa que si cierro el agua de mi llave y gasto menos estoy reservando para las nuevas generaciones este líquido vital, que si conservo los bosques y las especies, nuestro hábitat será más amigable con aquellos que vendrán después. Que si vemos la tierra como madre al estilo de nuestras comunidades indígenas, ella en su ser materno nos cobijará y cuidará hoy, mañana y en el futuro.

Para ello, ponemos a su disposición el siguiente material para poder realizar esta actividad.