Hermanas Misioneras Catequistas de Boroa celebran jubileo en San Francisco de Temuco

Las religiosas compartieron lo que ha sido llevar la vocación desde su congregación cuyo carisma es la actividad misionera desde la evangelización, la catequesis y las escuelas. En plena jornada de Clero, las hermanas expusieron la experiencia que ha sido llevar la misión hasta la zona sur y la apertura de nuevas comunidades en Chillán. Con la novedad de que a contar del próximo año dos religiosas de la congregación abrirán la comunidad en una localidad del centro de Bolivia para misionar junto al pueblo aymara.

La vocación también la han llevado en el servicio de la educación, la Hna. Ana María representante de las instituciones educacionales, comentó lo que ha sido llevar a cabo este servicio en medio de las comunidades rurales mapuches del sector de Boroa y Almagro, precisamente en las escuelas Nº3 y Nº116. A estos establecimientos se suma el gran aporte que se realiza en la educación pre-escolar en el jardín infantil “Capullito”, el cual atienden desde la sala cuna hasta el nivel de transición. Sin duda, estas tres instituciones han sido un apoyo para las familias de estas comunidades.

Mons. Sixto Parzinger, obispo emérito de Villarrica, compartió la alegría de saludarlas, señalando que debemos seguir promoviendo las vocaciones religiosas. “Es bueno estar en unión y oración porque a todos nos toca pedir más al Señor por nuevas vocaciones y esa es nuestra tarea. Seguir anunciando el Evangelio y la Buena Nueva con nuestra vida para anunciar su amor divino. Su esfuerzo y fidelidad es un gran bien para nuestra diócesis y para todos los lugares donde estén”.

Eucaristía en memoria de hermanas fallecidas

El obispo de Villarrica, Mons. Francisco Javier Stegmeier destacó la gran obra que han hecho las religiosas, recordando también cuando las hermanas de esta congregación atendieron a los hermanos enfermos de lepra en la Isla de Pascua, cuando ese territorio pertenecía también a la jurisdicción del vicariato apostólico de la Araucanía. “Lo más importante es que no se pierda en la memoria lo que han hecho las Hermanas Misioneras Catequistas en la región. Monseñor comprometió su oración por las 40 religiosas activas de la congregación, por las futuras vocaciones que se incorporarán y por las hermanas que han partido a la Casa del Padre”.

Importante es justamente orar a las hermanas que ya no están entre nosotros, cuyo legado traspaso la muerte, con su recuerdo muy patente en toda la congregación. Así lo hicieron los sacerdotes y la comunidad que llegó hasta la Parroquia de Lourdes en Temuco el miércoles 6 de septiembre, para participar de una Eucaristía en recuerdo de las religiosas Bernardina y Alicia del Carmen, quienes hace 22 años fueron asesinadas en esa comuna. Una trágica partida de este mundo, pero que bien sabemos es el comienzo de la vida eterna junto al Señor.

Acompañamos en oración a las Hermanas Misioneras Catequistas de Boroa en este caminar de preparación a sus 90 años. Esperamos reencontrarnos con ellas para manifestar nuestra gratitud por su entrega, vocación y servicio el próximo 17 de febrero de 2018.