En relación al reportaje “Robo Patrimonial, escasez de seguridad en museos nacionales”, emitido ayer 8 de septiembre de 2016, en Chilevisión Noticias, queremos manifestar públicamente nuestro malestar y estupor ante la falta de ética periodística demostrada por sus realizadores, tanto en el reporteo del material como en el producto final presentado. Lo exhibido -en cuanto a nuestro museo- falsea la verdad y no aporta a la prevención de robos ni profundiza en las causas de la vulnerabilidad, constituyendo finalmente una exposición que favorece en último término solo a quienes pudiesen pretender cometer ilícitos.

Para la elaboración del reportaje, se efectuaron grabaciones en lugares en donde está prohibido hacerlo, lo que les fue comunicado en diferentes momentos a quienes hasta ayer creímos visitantes de los días 1 y 6 de septiembre. Personal del museo conversó con Cristóbal Cortés-Monroy Vicencio -quien acudió con diferentes personas en ambas oportunidades-; la primera vez, inquieto por las preguntas que hizo, y la segunda, porque uno de sus acompañantes le realizaba grabaciones con un celular en los pasillos.

La actitud sostenida despertó nuestras sospechas, por lo que además de indicarle las prohibiciones, le solicitamos que nos explicara quién era y qué estaba haciendo, identificándose como un vecino, experto en seguridad, cuyo objetivo era presentar un proyecto en el área, para lo cual le señalamos los conductos regulares. Minutos después, a través de nuestras cámaras detectamos, sin embargo, que estaban grabando al interior de una sala, por lo que volvimos a increparlo, hecho que negó, reiterando su versión del proyecto. Ante ello, le pedimos sus datos y dimos cuenta a la Brigada de Delitos Patrimoniales de la PDI, entidad con la que mantenemos fluido contacto.

El museo siempre ha tenido disponibilidad de atender a la prensa. No comprendemos ni compartimos este proceder ni su fin y consideramos que se cometió una grave falta ética, empleando un estilo sensacionalista que distorsiona la verdad y falta a la responsabilidad social que debiera tener un medio de comunicación. Por esta razón, hemos decidido, junto con expresar nuestro malestar públicamente, presentar una denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión.