
«Estamos aburridos y tristes» Las palabras del hermano Francisco Lastra, párroco de la Iglesia San Francisco, dan cuenta de las sensaciones que dejaron en la Orden Franciscana el ataque incendiario que sufrió su templo ayer en la tarde, en medio de una marcha mapuche por el día de la raza que también genero ataques en el sur del país.
A parte de los rayados dos puertas fueron quemadas. Una – que da la alameda- fue atacada con una bomba molotov (apagada gracias a la intervención de un carro lanza aguas).
La otra – que mira hacia la calle Londres – fue rociada con bencina y encendida con un fósforo ( y que fue apagada por el superior del convento que se saco su chaqueta para apagar las llamas).
«Mas que un lugar de culto, la Iglesia tiene un valor que es parte de la historia de este país, da un poco de pena, incluso escuche por ahí que el chiquillo que tiro la molotov esta estudiando historia, lo que es contradictorio. Aquí sufrimos lo que sufren los otros no mas: si estas marchas se autorizan por otras calles, son otros los que sufre», dijo esta mañana Lastra.
De paso, el religioso critico las medidas de seguridad que se tomaron ante el paso de la marcha: «el problema que las rejas de seguridad (las vallas papales) que colocaron no estaban amarradas. Hacia la calle san Francisco estaban amarradas con alambres, pero el resto no. Alguien vio que estaban sueltas y entraron a rayar y a quemar. Creo que ahí se fallo, se sabia que esta manifestación era problemática», explica.
La coordinadora de Vía y Espacios Públicos de la Municipalidad de Santiago, Bernardita Lorenzini, contó que «ayer en la noche un piquete limpió los rayados que quedaron hacia el sector de la Alameda. Sin embargo, esto no están fácil como parece, ya que los rayados están siendo mas sofisticados: no son solo spray, sino con pinturas con algún tipo de ácido lo que indica que la intención de quienes lo hacen es e ex profeso para dañar.»
Según la autoridad, en la tarde, se hará la evaluación de los perjuicios de las puertas. El daño, en todo caso, no es menor, ya que la puerta de la Alameda es la única original (del siglo XIX) que tiene el templo.
Fuente: Diario La Segunda.