
Queridas hermanas y hermanos:
Les escribo para comunicarles que el domingo 15 de Febrero, se terminó la experiencia San Damián – Porciúncula. En estas cinco semanas se llevó a cabo este tiempo especial que viven los candidatos a entrar a la Orden, con el objetivo de que los jóvenes, tengan la ocasión de poder discernir más profundamente su vocación.
En estas cinco semanas los hermanos aspirantes vivieron un encuentro consigo mismo, profundizaron en las dimensiones humana, cristiana y franciscana. En las últimas dos semanas de la experiencia vivieron el encuentro con los hermanos, bajo la iluminación de la Porciúncula. Los hermanos que acompañaron con temas y retiros, fueron: Luis Cisternas, Manuel Pezo, Manuel Carrasco, Abrahám Álvarez, Francisco Lastra, Adrián Arancibia y Carlos Olea.
Para el hermano aspirante Carlos, la experiencia significó: “la posibilidad de encontrarse con el Cristo de San Damián, pero también de hacer fraternidad con los hermanos que el Señor ha puesto en mi camino.” El hermano aspirante Sebastián, añade lo siguiente: “experimentar la vida en fraternidad, explorando la dimensión humana, cristiana y franciscana permite profundizar el llamado de Dios en la vida, es una gran experiencia de encuentro con Cristo, en lo sencillo y cotidiano”.
Agradecemos de manera especial a los hermanos que nos han acogido en este tiempo: Rapel de Navidad y Recoleta y a las fraternidades con los que compartimos y conocimos la vida de los hermanos: Totoral, La Cisterna, San Francisco de la Alameda, Casa de Acogida de Capilla de Ossa y San Francisco de Mostazal.
Fraternalmente en el Señor,
Fr. Villy Terzan Peters, ofm
Animador Provincial CPV.