Parroquia San Pablo celebra a Nuestra Señora de La Candelaria con fervor y tradición

Más de 2.500 fieles llegaron hasta la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria en San Pablo, Osorno, para celebrar la festividad mariana el 1 y 2 de febrero. La convocatoria reunió a peregrinos de Río Bueno, Osorno, La Unión, Copiapó y Santiago, entre otros, todos motivados por la devoción y el reconocimiento del templo como Santuario Mariano y Templo Jubilar en este año.

Por Enrique Astudillo Baeza, periodista

El programa incluyó confesiones, bendiciones a adultos mayores y objetos de piedad, ofreciendo un espacio de encuentro espiritual y comunitario. El hermano ClaudioFábrega, ofm, párroco de Nuestra Señora de La Candelaria, destacó la profunda devoción de los asistentes, conmovido por el gesto de quienes sostuvieron sus velas encendidas hasta su total consumación como signo de piedad.

Uno de los gestos que más me conmovió, fue el momento de la consumación de las velas, donde algunos fieles esperan en sus propias manos el total consumo de las velas como signo de piedad y devoción”, valoró el hermano Claudio.

El sábado 1 de febrero, monseñor Carlos Godoy, obispo de Osorno, presidió la primera misa a las 21:00 horas, denominada “De la luz”. El domingo, en tanto, cinco eucaristías marcaron la jornada, con una misa central al mediodía que congregó a cerca de mil personas. La celebración culminó con una procesión por las calles del sector, donde huasos, sacerdotes, acólitos y fieles acompañaron la imagen de la Virgen en un recorrido de fe, coronado por un arco de agua como gesto final por parte de los bomberos de la zona.

La Fiesta de Nuestra Señora de La Candelaria, vino a reforzar la gran expresión de fe y devoción hacia Jesucristo y La Candelaria, demostrando también la gran entrega del pueblo que se convoca para esta hermosa actividad”, evaluó el hermano Claudio

Para el hermano Claudio Fábrega, ofm, esta festividad reafirma el legado de los capuchinos y franciscanos en la evangelización del territorio. “Recordemos que la primera evangelización que se realizó en estas zonas fue de los Capuchinos y Franciscanos, entonces como párroco me siento muy cercano a toda esta devoción y a este gran cariño”, precisó.

En esa línea, el hermano Claudio, también agradeció al municipio de San Pablo, quienes se sumaron a la celebración, con la presencia del alcalde y concejales en la misa del sábado 1 de febrero.

Esta fiesta mariana, marcada por la unidad y la fe, proyecta un 2025 de mayor participación y peregrinación en este Templo Jubilar, consolidando su importancia en la vida espiritual de la región.