Misa por la pronta beatificación de Fray Andresito invitó a la santidad

En la segunda eucaristía del día, realizada este 14 de octubre por la tarde, los fieles que se congregaron en el Templo Recoleta Franciscana rezaron por la pronta beatificación de Fray Andresito. La misa fue presidida por el hermano Nicolás Alfaro, ofm, quien en su homilía subrayó el llamado a la santidad que nos presenta el Señor cada día.

Por Enrique Astudillo Baeza, periodista

A la luz de la devoción a Fray Andresito, figura profundamente querida por el pueblo chileno, este 14 de octubre se recordó una vez más su vida de servicio y fe, la cual continúa inspirando a generaciones. Durante la misa celebrada en su honor, se destacó su legado de humildad y entrega a los más necesitados, ejemplo que sigue vigente en la vida de muchos fieles, quienes se reunieron como cada mes, para rezar por su pronta beatificación, manteniendo viva la esperanza de ver reconocido oficialmente su testimonio de santidad.

Durante su homilía, el hermano Nicolás Alfaro, ofm, destacó que la escritura “nos dice que Dios ha querido y quiere que todos los hombres lleguemos al conocimiento de la verdad y, por tanto, seamos salvos. En definitiva, Dios quiere para nosotros la vida eterna y la vida en plenitud. Ese es nuestro horizonte”.

Dios ha querido y quiere que todos los hombres lleguemos al conocimiento de la verdad y, a imagen de Fray Andresito, Dios nos llama a ser santos, como Él es santo. Pero bien sabemos que nosotros nos vemos enfrentados a distintas opciones y distintos caminos en nuestra vida. Esos caminos nos conducen muchas veces, a la esclavitud y otros nos conducen a la libertad”, afirmó el Guardián del Templo Recoleta Franciscana.

A lo anterior, el hermano Nicolás, resaltó que es muy importante en la actualidad, descubrir y ponerle nombre a los signos que nosotros estamos escuchando, viendo y palpando. “Qué signo Jesús nos pone en nuestro horizonte para darnos cuenta que camina junto a nosotros. Preguntémonos cuál fue el signo para Fray Andresito. Cuál fue el signo que le confirmó que Jesús se hacía camino y desafío. Los pobres podríamos decir. Aquellos que no sabían leer, aquellos que no conocían a Dios”.

La misa no solo fue un momento de oración, sino también de discernimiento. “Fray Andresito sabía muy bien de quién se guiaba. Hoy vemos tanta pobreza de distintos tipos: materiales, en la soledad, en el sin sentido de la vida, tristezas tan profundas que el mundo carga como mochila pesada. La violencia, la guerra que hoy nos ata. Contemplamos una ancianidad abandonada. Una política peligrosa, degenerada, con corrupción. Vemos signos de división profunda en nuestra sociedad, a veces también afectando a nuestra iglesia”, exhortó el hermano Nicolás Alfaro, ofm.

La eucaristía culminó como es habitual rezando por su pronta beatificación, demostrando el fervor del pueblo de Dios en torno a la figura de Fray Andresito, cuyo testimonio de fe y humildad continúa siendo fuente de esperanza y guía para aquellos que buscan vivir una vida más cercana a Cristo.