Parroquia San Antonio de Padua celebra 100 años de historia, fe y comunidad

En la noche del 24 de septiembre, la parroquia San Antonio de Padua celebró una eucaristía por sus 100 años desde su fundación. La misa fue presidida por el hermano Isauro Covili Linfati, ofm, Obispo de Iquique, junto al diácono Raúl Fernández.

Por Enrique Astudillo Baeza

Con una gran presencia de fieles de las distintas comunidades que conforman la parroquia San Antonio de Padua (San Francisco, Cristo Rey, Cristo Emaús, San Pablo y Nuestra Señora de los Dolores), se conmemoró el centenario de su fundación. Durante el momento de las ofrendas, los hermanos presentaron las insignias de las distintas comunidades, y la coordinadora parroquial ingresó con la insignia de la parroquia.

Erección Canónica

Los documentos eclesiales y las crónicas del Convento Franciscano en Iquique señalan que, en septiembre de 1924, se erigió canónicamente la cuasi parroquia San Antonio de Padua, la cual fue entregada a los hermanos Franciscanos, en ese tiempo belgas, para su atención y acompañamiento pastoral.

Razón suficiente para realizar una memoria agradecida por todos los frailes, belgas, holandeses, mexicanos y chilenos que han servido en este siglo de vida de la parroquia, “y por todos los laicos y laicas que durante este tiempo han trabajado en los diversos servicios pastorales”, señaló la encargada de animar la eucaristía, Yubica Blanco Demetri, ofs.

Comunión fraterna

Uno de los momentos emotivos de la eucaristía fue la presentación de las ofrendad, donde las Hermanas de la Orden Franciscana Seglar entregaron el libro más antiguo de inscripción de sacramentos. “Uno de los principales servicios de una parroquia es el servicio sacramental. Durante estos cien años, han sido miles las personas que, al alero de nuestra parroquia, han recibido sus sacramentos. Que este signo nos comprometa a fortalecer nuestro quehacer pastoral sacramental”, relató Yubica Blanco Demetri, ofs.

Reglón seguido, Yubica Blanco Demetri, ofs, recordó. “Desde siempre en nuestra parroquia ha estado presente la espiritualidad Franciscana: con los frailes Descalzos de Lima, con la Orden Franciscana Seglar, con los frailes de la Custodia de San José de Bélgica y con los frailes de la Provincia de la Santísima Trinidad de Chile. Todos ellos han contribuido a forjar una identidad franciscana parroquial basada en los valores de pobreza, justicia y paz”.

Cien años no es nada

Cabe precisar que la parroquia San Antonio de Padua y sus cinco comunidades, en estos 100 años de vida, se mantienen muy activas y desplegadas por todo el polígono territorial del templo. Destaca la preparación a los diversos sacramentos, guiadas por decenas de catequistas; el servicio de sus ministros y ministras extraordinarios de comunión; sus diversos movimientos apostólicos (Legión de María y Oración).

Asimismo, la incorporación a la vida de las comunidades de algunos bailes religiosos (Gitanos de Santa Rosa y Gitanos de Jesús Nazareno); las acciones solidarias; los Alpinistas de la Cruz; el servicio de las y los acólitos y el quehacer de la Orden Franciscana Seglar.

Finalmente, no puede dejar de mencionarse el incansable servicio permanente de los hermanos sacerdotes que todas las semanas, sin falta, presiden las eucaristías en las cinco comunidades.

Al finalizar la celebración litúrgica, se compartió una rica convivencia, en la cual se cantó el tradicional «cumpleaños feliz» -a cargo de la Tuna San Antonio de Padua– en honor a los 100 años de la parroquia, además un esquinazo de cueca, fiel a las fechas que vive el país.