El sábado 31 de agosto, la comunidad se congregó en la Capilla El Carmen en Parral, para conmemorar sus 75 años de vida, en una celebración marcada por la emotividad y los recuerdos. La ceremonia reunió a un gran número de fieles, quienes compartieron un profundo sentido de gratitud por la rica historia y el legado de aquellos que han servido en este lugar sagrado, perteneciente a la parroquia San Francisco de Asís de Parral.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
La Capilla El Carmen, de la parroquia San Francisco de Asís de Parral, con sus tres cuartos de siglo de existencia, ha sido testigo de innumerables momentos de fe, esperanza y solidaridad, convirtiéndose en un pilar espiritual para la comunidad. Durante la celebración, se recordó con cariño y respeto a todas aquellas personas que han dejado su huella en la historia del templo, desde sus fundadores hasta los voluntarios que han dedicado su tiempo y esfuerzo para mantener viva la llama de la fe en este lugar, que incluso es más antigua que la propia sede parroquial.
“Ciertamente al cumplir 75 años es un momento para agradecer y mirar el tiempo transcurrido con memoria agradecida de tantas personas que fueron forjando desde la fe en Jesús, una comunidad inserta en un barrio muy característico de Parral como lo es el barrio de Arrau Méndez”, expresó el hermano Julio Campos, ofm, párroco de San Francisco de Asís de Parral. “Junto con mirar el pasado con agradecimiento, hoy podemos dar testimonio que la comunidad El Carmen es muy querida y reconocida. Se le advierte como un referente del barrio y la comunidad”.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el homenaje a las generaciones que han pasado por la capilla, representadas por miembros de familias que han sido parte de su historia. “Me siento bien en la capilla, me siento acogida y mis hijos igual cuando vienen. Llevamos años participando y estuvo todo muy bonito, ya que en todos los aniversarios se junta la gente y trabaja, coopera y es una linda instancia para recordar a todos quienes han puesto su granito de arena. Las recordamos con nostalgia, porque fueron queridas para nosotros y ya no están en este lugar y quedó un vacío”, valoró Nelly Garrido Muñoz, catequista de la capilla.
Ramona Maureira, ministra extraordinaria de la Comunión, agregó. “Fue muy enriquecedor reencontrarme con las primeras Carmelitas que portaban el Escapulario, a hermanos sacerdotes. Ver a nuestra hermana Matilde con 89 años o la hermana Clementina de 100 años y a Esther y Gladis con sus 87 años de edad. Es un orgullo haber visto a esas personas. Yo aquí cuidé la casa de esta capilla por más de 20 años”.
Memoria agradecida
La celebración estuvo llena de simbolismos que evocaron la rica tradición de la Capilla El Carmen y sus fieles. «Hoy la comunidad de manera muy sencilla y humilde cuida de su capilla, cuida su bello jardín y comparte la fe con los vecinos del barrio. Dios permitirá legar este cariño de la gente a las generaciones que vendrán, descubriendo el bello rostro de Dios en lo sencillo y cotidiano de la vida”, añadió el hermano Julio.
El 75 aniversario de la Capilla El Carmen no solo fue una oportunidad para mirar hacia el pasado con agradecimiento, sino también para renovar el compromiso de seguir adelante, fortaleciendo los lazos de fe y unidad que han sido el sello distintivo de esta querida comunidad.
«Fue muy lindo ver nuestra comunidad llena de gente, nietos, hijos de nuestros primeros feligreses. Fue una ceremonia hermosa. Son 75 años de mucha abundancia desde aquel día en que se pudo ese pequeño granito de mostaza en este lugar«, concluyó emocionada Ramona Maureira.
