Entre el viernes 17 y domingo 19 de mayo, quince jóvenes de Santiago celebraron la sexta versión de ESSO. Reflexión, fraternidad y encuentro profundo con Dios marcaron la pauta de esta nueva experiencia en la Casa de Jóvenes San Felipe de Jesús.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
Al igual que en años anteriores, en la experiencia ESSO 2024 (Espíritu del Señor y su Santa operación) hubo algunos jóvenes que vivían por primera vez la aventura y llegaban por primera vez a la Casa de Jóvenes San Felipe de Jesús. “Entonces siempre lo nuevo predispone. Sin embargo, el primer día, la primera noche del viernes, tiene como objetivo provocar, para abrir la reflexión de la temática que nosotros queremos poner sobre la mesa. Ciertamente que la experiencia está hecha para Pentecostés y por eso se hace durante la solemnidad o los días previos a Pentecostés, porque la temática, la reflexión, la oración, los momentos de misión giran en torno a la experiencia del Espíritu Santo, a la experiencia del Espíritu del Señor y su santa operación como San Francisco le llamaba”, relata al comienzo el Hermano Luis Cisternas, Animador del Cuidado Pastoral Juvenil- Vocacional de la Orden Franciscana en Chile.
Es por ello, que todos los años la experiencia ESSO tiene un énfasis o una temática particular. El año pasado, por ejemplo, se experimentó cómo el Espíritu Santo invitaba a fraternizar con los hermanos y en este año, la invitación fue a fraternizar, “no solamente con los hermanos, sino también con la Creación. Por eso la reflexión, la oración, la misión, giró en torno al Espíritu inspirador y creador que nos invita a fraternizar con toda la creación”, señaló el Hermano Luis.
Tiempo de mirar la Creación
Desde esa perspectiva, los puntos principales que trató ESSO 2024 fue el “provocar”, es decir, poner sobre la mesa la reflexión sobre el espíritu inspirador y creador desde la constatación de la realidad. “Vemos que hay distintos modos de tratar con la creación, distintas cosmologías o como visiones, mejor dicho, de la Creación. El hombre moderno, contemporáneo tiene una, los pueblos originarios nos ofrecían otras perspectivas y fuimos invitados en el primer día a situarnos, a ver dónde estamos nosotros. Desde nuestra visión cristiana, cuál es mi antropología, cómo me he situado y me estoy relacionando hoy por hoy frente a la creación. Y desde ahí, desde esa provocación fuimos profundizando paulatinamente”, desglosó el Animador del Cuidado Pastoral Juvenil- Vocacional de la Orden Franciscana en Chile.
La mañana del sábado, en tanto, ESSO quiso “desentrañar” qué hay detrás del cántico de las Criaturas que San Francisco compuso. Es decir, cuál es la experiencia del Espíritu Santo que llevó a que el Pobre de Asís compusiera tan hermoso cántico. “Entonces, nos acercamos de alguna manera a la experiencia espiritual de San Francisco. Por la tarde quisimos seguir dando otro paso, y a través de la teología de la Creación, quisimos situarnos a analizar cuál es el llamado o la vocación que tenemos como hombres y mujeres en medio de la Creación, inspirados por la encíclica Laudato Si”, apuntó el Hermano Luis Cisternas.
Compromiso de cara a Dios
Posteriormente, los demás espacios de la experiencia son los mismos de años anteriores. Un momento de misión por la tarde y la vigilia de Pentecostés; para terminar la experiencia con la Eucaristía del domingo al mediodía, momento importante que vive no solamente el joven que viene a participar, sino el Equipo de Servicio que acompaña la vida de la Casa de Jóvenes durante todo el año, pues renueva su compromiso como miembro. “En cada misa de Pentecostés, los jóvenes del Equipo de Servicio renuevan ante el Señor el compromiso que han adquirido de servir a los jóvenes”, agregó.
“Mi impresión es que los chiquillos se fueron provocados, movilizados, con preguntas, pero también llegando a algunas conclusiones personales desde los distintos planteamientos o caminos que nosotros les fuimos presentando desde la experiencia del hermano Francisco como un hombre que supo fraternizar con la Creación desde el espíritu o movilizado por el Espíritu Santo. Ellos fueron encontrando respuestas, pero se fueron también con preguntas y al mismo tiempo encontraron aquí, sobre todo los que venían por primera vez, un espacio de contención, de comunidad, de reflexión, de oración. Eso es muy importante, a tal punto que van a seguir participando, asistiendo a la Eucaristía. Eso es muy importante también para nosotros”, desglosó el Animador del Cuidado Pastoral Juvenil- Vocacional de la Orden Franciscana en Chile.
Impregnados del Pobre de Asís
Al respecto de lo anterior, el Hermano Luis Cisternas se quedó con una sensación de mucho aliento, “porque siendo la sexta versión, hay chiquillos que ya la han vivido, han vivido otros sesos y quieren seguir viviendo otros más. Eso ya habla bien de la experiencia. Pero al mismo tiempo, si bien no son una multitud, hay jóvenes que se siguen sumando a esta experiencia de Pentecostés”.
“En medio de tanta oferta durante este fin de semana, donde se ofrecen vigilias, encuentros, retiros, sobre todo para los jóvenes, la celebración de Pentecostés siempre se ha pensado desde un corte juvenil. Pero a pesar de eso, hay jóvenes que quieren seguir repitiendo un nuevo ESSO, viviendo un nuevo ESSO y siguen llegando algunos para vivir algo del Espíritu Santo desde la perspectiva franciscana. Y eso es muy bonito, es muy esperanzador”, valoró.
Finalmente, no quiso dejar de reconocer la inmensa labor del Equipo de Servicio y su gran entrega para que, como cada año, ESSO logre cautivar el corazón de los jóvenes. “Gracias por la entrega, por el tiempo donado, por la creatividad y por el amor y pasión que le ponen a su servicio. Sobre todo, en lo que tiene que ver con la preparación. La entrega no solamente consiste en los días propios de la experiencia, en el fin de semana donde estamos con los jóvenes que vienen a vivir el ESSO, sino que hay tiempo entregado antes, tardes enteras de reunión o por las tardes-noches conectados online preparando esta experiencia y eso se valora mucho. Y, sobre todo, este año donde también nos vimos disminuidos en el equipo, había chiquillos que no pudieron estar por distintas razones, pero en los que estuvimos asumimos de la mejor manera posible, con coordinación, con entrega, con sacrificio este fin de semana. Y por lo mismo es significativo que en la misa de la experiencia de ESSO de Pentecostés, ellos también puedan renovar su compromiso con el equipo de servicio, con la Casa de Jóvenes”, selló el Hermano Luis Cisternas.