Este 11 de agosto desde el Monasterio Nuestra Señora de La Victoria de La Florida, el Hermano Carlos Paz, ofm, Ministro Provincial de la Orden Franciscana, celebró con una profunda eucaristía la Solemnidad de Santa Clara de Asís, cuyo eje central de su espiritualidad fue el incansable seguimiento de Jesús “pobre y humilde”.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
Santa Clara de Asís es considerada la fundadora, junto a San Francisco de Asís, de la Orden de las Hermanas Pobres, conocidas posteriormente como “Clarisas” en honor a ella; y son la Segunda Orden de la Familia Franciscana.
Asimismo, Santa Clara fue la primera mujer en escribir una regla de vida religiosa para mujeres, cuyo contenido y estructura, particularmente, se aleja de las tradicionales reglas monásticas.
Sus restos mortales descansan en la Cripta de la Basílica de Santa Clara de Asís.
Aferrados a la fidelidad de Santa Clara
En su homilía, el Hermano Carlos Paz, ofm, junto con invitar a los asistentes a compartir una breve impresión sobre Santa Clara, manifestó que le llamó mucho la atención “que Clara representa en su siglo, una de las más dignas exponentes de una mujer valiente, coherente, creativa y no fácil de doblegar. Estos dones son fruto de una gracia de Dios, sin lo cual, poco o nada, se puede vivir profundamente. Es fruto de una vida que quiso ser vivida desde el espíritu. Una vida vivida desde convicciones profundas, movilizada por la esperanza y de una actitud profunda de discernimiento”.
Luego, el Ministro Provincial, exhortó a las Hermanas Clarisas del Monasterio Nuestra Señora de La Victoria de La Florida a mirar a Dios y Santa Clara ante las adversidades, dolores y desafíos que en la actualidad conllevan. “En este contexto de preocupación y dolor, este mensaje de esperanza nos invita a caminar juntos. Hoy más que nunca, acompañémonos. Es un contexto que desafía y que convoca a la fe madura, a la fe profunda, a la fe renovada, a la confianza mutua y a la creatividad como Clara lo fue. Ah no doblegarse y las desafía al discernimiento”, animó.
En último lugar, les propuso -como lo llama el Papa Francisco– cuatro ‘principios de vida y para la vida de perfección’. “Principio que ciertamente ilumina la vocación de todos, que anima la acción evangelizadora, justamente para discernir y obtener una vida más fecunda y renovada”, ocasión en que las alentó a seguir adelante aferradas al amor de Dios y a la fidelidad de Santa Clara. “Que nada nos impida celebrar, gozar, disfrutar, alabar y compartir”, concluyó el Hermano Carlos Paz, ofm.
Mujer valiente y trascendente
Entre sus virtudes, se destaca que, en septiembre de 2010, el Papa Benedicto XVI, comentó que “Santa Clara es un ejemplo de cuán importantes son las mujeres en la vida eclesial”, pues en su vida terrenal, “Clara había demostrado con creces cuánto debe toda la Iglesia a las mujeres valientes y ricas de fe como ella, capaces de dar un impulso decisivo a la renovación de la Iglesia«.
Otra de sus múltiples cualidades, es que, en 1958, Pio XII publicó una Carta Apostólica proclamando a Santa Clara como “Patrona de la Televisión”, y que, por extensión, se le considera también Patrona de todas las telecomunicaciones.
La eucaristía, fue concelebrada por el Vicario Episcopal para la Vida Consagrada de la Arquidiócesis de Santiago, padre Rodrigo Delazar; y Hermanos Franciscanos de las Fraternidades de Recoleta Franciscana, San Francisco de la Alameda, San Francisco de Mostazal y Casa de Jóvenes Franciscanos San Felipe de Jesús.