
A pesar de las bajas temperaturas que azotan a gran parte del país, este domingo 16 de julio, los fieles de la parroquia San Francisco de Asís salieron a las calles para celebrar a la Virgen del Carmen, Patrona de Chile. Devoción, piedad y mucha alegría, marcaron la jornada de este frío domingo en la comuna de Mostazal. La misa, fue presidida por el Hermano Sergio Villalobos, ofm, párroco.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
Los festejos para la Virgen del Carmen en la parroquia San Francisco de Asís de Mostazal, comenzaron el sábado 15 de julio con la santa misa de las 19:00 horas, tras haber finalizado la Novena en su honor. Para el domingo 16 en tanto, dos misas animaron los festejos por la Patrona de Chile: la primera, a las 09.00hrs y luego, al mediodía.
Amor y respeto a la Patria
La misa de 12:00, presidida por el Hermano Sergio Villalobos, ofm, párroco de San Francisco de Asís de Mostazal, estuvo marcada por el cariño y devoción hacia la Virgen del Carmen. “Hoy, destacamos dos cosas que son importantes. Primero, cómo desde la cruz, María asume un rol protagónico, porque cuando Jesús le deja la responsabilidad de ser la madre de Juan, no solamente en medio de ese drama de dolor, de tristeza, María asume ese rol de la paternidad de esta Iglesia de la cual somos parte y Ella nos acompaña”, señaló.
Luego, agregó el Hermano Sergio que es importante entender por qué la Virgen del Carmen es nuestra Patrona. “Desde los inicios de la historia nos ha acompañado, nos ha asistido y, por lo tanto, Ella conoce el caminar de nuestra nación, sabe que estamos divididos, que hay situaciones complejas, que ya no solo es el tema del respeto, sino la falta de tolerancia y tantas cosas que afectan como país y nos dificulta”, clamó.
“Insistimos mucho en el tema de tener esa capacidad de discernir que tuvo la Virgen para dejarse guiar siempre por Dios, por su Palabra, y de recordar de hacer siempre lo que nos pide. En el fondo, lo que nos pide Dios es que no solamente le amemos, sino que también demos un testimonio de vida y teniendo en cuenta que somos una nación donde tenemos que vivir fraternalmente, donde debemos aprender a tolerarnos y donde debemos aprender a caminar juntos a pesar de las diferencias y de los pecados que podamos tener”, manifestó el Sergio Villalobos, ofm.
Una vida entera junto a la Madre
Tras la misa del mediodía, un grupo importante de hermanos y hermanas a eso de las 15:00 horas, comenzó la Procesión en honor a la Madre Carmelita, que inició en el frontis de la parroquia y continuó por las calles de Mostazal. “La verdad que en el corazón de la parroquia está muy enraizada la devoción a la Virgen del Carmen, sobre todo en estos tiempos. Con la asistencia de un número predeterminado pudimos realizarla este año. El modo en que la hicimos fue distinto al que lo habíamos hecho en otros tiempos. Tuvimos una procesión con una asistencia con mucha gente mayor, y eso se valora, ya que estaba muy helado y la gente esquiva con el tema del frío”, agradeció el Hermano Sergio.
Respecto del rol que juega el adulto mayor en la vida parroquial, el Hermano Sergio, analizó. “En el recorrido vimos mucha gente tenía preparado sus altares, pudimos bendecir a algunos enfermos, entramos a algunas casas a bendecirlos. La verdad que fue bastante interesante ver el entusiasmo de la gente, sobre todo por los barrios por donde pasamos. Tengo la impresión de que en el corazón de la gente mayor es donde más está arraigada esta devoción y es ahí donde se mantiene esta tradición y también se mantiene, porque la gente forma parte de una religiosidad que está enraizada en el corazón de los fieles mayores sobre todo”.
Finalmente, el Hermano Sergio Villalobos, ofm, párroco de San Francisco de Asís de Mostazal, se da el espacio para agradecer y analizar la hermosa jornada de devoción hacia la Virgen del Carmen. “Fue una procesión sencilla, simple. Nos acompañaron algunos huasos de los cuasimodistas. La impresión que me queda es que la gente mayor es la que sostiene esta tradición y es esa gente la que no solamente la sostiene, sino que también la impulsa, pero no logra entrar en la gente joven, no logra entusiasmarla, porque este tipo de tradiciones ya no cala mucho. Cumplimos con una tradición, teniendo en cuenta que la Virgen siempre estará y nos acompañará en cada instante y en cada momento de nuestra vida”, destacó al cierre.