En la eucaristía por la pronta beatificación de Fray Andresito de las 19:30 horas de este viernes 14 de abril, el Hermano Luis Mauricio Aravena, ofm, presidió la santa misa, acompañado por el Hermano Luis Acuña, ofm, ambos de la Fraternidad de la Recoleta Franciscana.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
Ambas misas de este día 14, junto con enfatizar en la importancia de recordar el legado de amor hacia los mas pobres y necesitados de nuestro país por parte de Fray Andresito, también pusieron el foco en la trascendencia de la Semana Santa que recién pasó para todo el pueblo católico.
Es asía, que a la luz de las palabras proclamadas, el Hermano Luis Mauricio Aravena, ofm, invitó a los presentes a valorar el inmenso trabajo solidario del Venerable en Chile. “Fray Andresito con su vida fue dando testimonio de Jesús resucitado. Pese a los muchos obstáculos a los que se enfrentó en su vida, no se atemorizó, sino todo lo contrario, lleno de la fuerza de Dios, cada día emprendía un testimonio y un servicio de discipulado de Jesús”, destacó.
A continuación, el Hermano Luis Mauricio precisó a los presentes en la misa y a quienes seguían la transmisión por redes sociales, que “cuando Jesús está en nuestra vida y en nuestro corazón, en las acciones concretas de nuestra fe, todo es vivido en la abundancia de la gracia de Dios. Por eso debemos procurar siempre estar con Jesús. Nunca apartarlo de nuestra vida. Podemos recurrir al testimonio de Fray Andresito para alentar precisamente el encuentro con Jesús. Fray Andresito lo hacía desde la mañana hasta la noche. Su vida en fraternidad le ayudaba mucho a todo esto. La vida junto a los hermanos. Pero no sólo ello, sino también el encuentro cotidiano con muchísimas personas”, enfatizó.
Sobre lo anterior, agregó que “el testimonio de Fray Andresito puede ayudarnos a ir hacia Jesús, y salir hacia Jesús, donde también nos encontramos entre nosotros. Jesús revitaliza la vida personal y al mismo tiempo, la vida en comunidad, la vida eclesial”, expresó el Hermano Luis Mauricio Aravena, ofm, al final de su homilía.
Al igual que la primera misa, la eucaristía terminó con la oración a los pies de la tumba del Venerable, que invita a todos los fieles a rezar por la pronta beatificación de Fray Andresito y por aquellas necesidades y dolores que guardan en su interior aquellos que participaron en la misa.