
Como una de las expresiones testimoniales más elocuentes de la evangelización social Franciscana en Castro- Chiloé- la Pastoral Carcelaria acoge el espíritu de cercanía y solidaridad con los privados de libertad de la región. Sus primeros trabajos para este 2023, comenzarán el próximo 28 de marzo con un encuentro formativo e informativo para los internos.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
El Hermano Luis Alberto Nahuelanca, ofm, nos cuenta que una de las mayores virtudes de la Pastoral Carcelaria de Castro en la actualidad, es que muchos hermanos y hermanas franciscanas, junto a laicos y laicas de la parroquia Apóstol Santiago, han desplegado por muchos años una activa, permanente y constante labor pastoral carcelaria. “Cabe mencionar honrosamente el gran trabajo que han venido realizado religiosas como las hermanas Dolorosa Osorio, Dorotea Marchant, Eulalia Mansilla, Verónica Oyarzo; frailes de feliz memoria como Marcos Gallardo, Gabriel Oyarzún, Guido Angulo, Clemente Pérez, Rigoberto Tiznado, Ángel Pérez, Miguel Castro; laicas como Eufelia Soto (qepd), Mirta Pérez, Alicia Oyarzun, Luz Cárcamo”, agradece al comienzo de la entrevista.
Es que el sentido de cariño y pertenencia de la Pastoral Carcelaria ha sido desde el principio muy bien recibida por los internos y personal de Gendarmería, ya que como añade el Hermano Luis Alberto, “hasta nuestros días, y generosamente apoyados por el Pueblo de Dios y por los diversos aportes dados, cada vez que se les ha invitado a colaborar en diversas campañas solidarias, lo han hecho generosamente”.
Eso sí, advierte que dicho movimiento pastoral fue frenado desde el punto de vista de la presencialidad por la pandemia, “pero no así la caridad, ya que la pastoral continuó desplegándose a través de diversas iniciativas que posibilitaron que se continuara ayudando a los hermanos de las cárceles, a través de diversas iniciativas solidarias”, valora.
Cabe precisar que la Cárcel de Castro, única en Chiloé, es un recinto de mediana peligrosidad y una de las cárceles más tranquilas del país. Su población no es de más de 150 reos– sólo hombres dado que las mujeres deben ser enviadas a la cárcel de Puerto Montt, por temas estructurales- sus internos son en la mayoría jóvenes, cuyos delitos cometidos más recurrentes han sido los robos y aquellos de connotación sexual. “En este contexto, el aporte de las pastorales evangélicas y católicas ha sido de gran importancia, por la contribución espiritual, el apoyo humano y la contención en el acompañamiento que los agentes pastorales han realizado, aporte que ha sido inmensamente valorado por la institución de Gendarmería”, precisa el Hermano Luis Alberto Nahuelanca, ofm.
Tiempos pastorales post pandemia
Lo más reciente en materia de hitos, se dio el pasado martes 7 de marzo, fecha muy significativa para la Pastoral Carcelaria en Castro, pues fue el inicio de un nuevo comienzo en el despliegue presencial de la acción pastoral en este complejo ámbito del mundo carcelario. Ambas pastorales fueron convocadas para un diálogo con la institución de Gendarmería de Castro, representada por su Alcaide, mayor Sebastián Olavarría y por el Coordinador de Capellanías, sargento Néstor Gallego.
Por la Pastoral Evangélica, participó el pastor coordinador de las Iglesias evangélicas, Gonzalo Valdivieso IEP, junto a ellos, participó el Equipo de la Pastoral Católica con las laicas Mirta Pérez, Patricia Teca y Alicia Oyarzun, mujeres generosas con muchos años de experiencia en este servicio pastoral y finalmente, los Hermanos Pablo Rojas, ofm y Luis Alberto Nahuelanca.
“Fue un diálogo muy fructífero, donde se presentó la radiografía pospandemia del mundo carcelario, las tipologías delictuales y las principales características del perfil delictivo de los nuevos internos, como, asimismo, las nuevas disposiciones en relación con la seguridad, la vinculación con los internos y las exigencias horarias para la pastoral. También se dialogó sobre la necesidad de una capilla ecuménica, cuyo proyecto ya está en camino y será un desafío para un trabajo ecuménico en vista a lograr este cometido para una mayor dignidad y eficacia del trabajo pastoral”, enumeró el Hermano Luis Alberto.
A lo anterior, agregó que dicha conversación con la institución de Gendarmería sirvió además para evaluar los nuevos escenarios ad intra del plantel carcelario y para preparar el puntapié inicial a los trabajos de las respectivas pastorales, evangélicas y católicas, cuyos encuentros formativos e informativos se realizarán el martes 28 de marzo a las 15:00 horas en las dependencias del recinto de la cárcel.
Dignidad por sobre todas las cosas
Sin duda, el inmenso trabajo evangelizador con los internos de la Cárcel de Castro siempre tiene desafíos y anhelos. “Como Pastoral Carcelaria Franciscana y como miembros de una Iglesia en salida misionera hacia las diversas periferias humanas de hoy, soñamos con un nuevo tiempo movilizados por lo esencial de nuestro servicio evangelizador que es el velar, acompañar y promover el respeto de la vida de los internos”, manifestó el Hermano Luis Alberto.
Sobre ello, añadió que como Equipo de Pastoral desean continuar con este gran apoyo motivacional, espiritual, celebrativo y esperanzador para todos aquellos internos que por diversas circunstancias han llegado hasta la Cárcel de Castro para responder a la sociedad por sus actos delictuales cometidos.
“Queremos contribuir a humanizar la vida al otro lado de las rejas, porque, como dijo el Papa Francisco en su visita a Chile y al Centro Penitenciario Femenino de Santiago el 16 de enero de 2018, ´estar privados de libertad no es sinónimo de pérdida de sueños y esperanzas. Ser privados de libertad no es lo mismo que estar privados de dignidad. La dignidad no se toca, se cuida, se custodia. Nadie puede ser privado de la dignidad´. Este es el cometido de nuestro trabajo Franciscano en el mundo de la cárcel, en este tiempo de nuevos comienzos pastorales y misioneros post pandemia”, clamó el Hermano Luis Alberto Nahuelanca, ofm.