La III Asamblea Internacional de la Juventud Franciscana se desarrolló entre los días 20 y 26 de agosto en las dependencias de la Casa de Ejercicios Espirituales Jesús Eucaristía de la Ciudad de México, oportunidad que congregó a jóvenes de todos los continentes, incluyendo la presencia Franciscana chilena.
La Asamblea Internacional tiene un carácter único, ya que se reúne cada ciertos años y es convocada por la presidencia del CIOFS, a petición de la Coordinadora Internacional de la JUFRA y, es presidida por el Ministro General de la OFS y asistida por la conferencia de Asistentes espirituales (CAS). Dentro de sus objetivos, está el poder compartir las experiencias de las diferentes fraternidades nacionales, evaluar las decisiones tomadas jornadas anteriores y la labor de la coordinadora internacional en conjunto con los consejeros internacionales.
Jóvenes en movimiento
Pamela Arenas Ruiz, participa en la parroquia San Antonio de Padua de Iquique. Es acólita y también pertenece a la Fraternidad JUFRA como hermana base. Para ella, participar de esta importante actividad juvenil fue todo un privilegio y, sobre todo, representar a su queridos hermanos y hermanas de la JUFRA Chile, “quienes han depositado la misión de animarles aquí en nuestro país. Al poder participar de esta instancia me permitió intercambiar otras formas de ver el movimiento y de adquirir nuevas herramientas, debido que, otros países ya han pasado la crisis que hoy en día estamos teniendo como movimiento en Chile, y así poder seguir animando y caminando en este hermoso movimiento que buscar seguir a Cristo bajo las huellas de nuestro hermano seráfico San Francisco”, relató muy entusiasmada.
Luego, añadió sobre el encuentro, que se tocaron temas relevantes como la Santificación, Fraternidad y Doble Pertenencia. “Además, que cada país presentaba la realidad de su fraternidad nacional. Cada noche teníamos compartir fraternos donde se hacían representaciones culturales de los diversos países que estaban presentes”, relevó.
Sobre lo anterior, Pamela Arenas, agregó que “en el penúltimo día se peregrinó al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, donde llegando ahí, se recorrió, se celebró la Santa Misa (en la misma basílica, presidida por los mismo hermanos Franciscanos que nos acompañaban) y se culminó con el almuerzo en el convento de las Clarisas”, relató.
Compartir el amor por Cristo
En el caso de Daniela Leviqueo Carvajal, quien pertenece a la parroquia San Francisco de Asís de La Cisterna y es Formadora Zonal de la JUFRA, junto con ser catequista de Confirmación, una de las primeras cosas que le llamó la atención fue la convocatoria mundial que tuvo el encuentro. “Había jóvenes de distintas partes del mundo como Croacia, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Argentina, España, Italia, Chile”, enumeró.
“Para mí ser parte de esta experiencia fue enriquecedora, ya que me sirvió tanto como para adquirir nuevos conocimientos, como para poder compartir con hermanos de distintas partes del mundo. Además, poder compartir experiencias entre nosotros y, sobre todo, compartir ese amor por Cristo a través de nuestra juventud”, explicó Daniela.
Por último, para Daniela, la III Asamblea Internacional de la Juventud Franciscana, también fue una gran oportunidad para demostrar “que no estamos solos, que nos pasan cosas, situaciones parecidas en nuestras distintas realidades, tanto dentro como fuera de la JUFRA”, concluyó.