En una primera misa celebrada el día viernes 14 de enero a las 12 horas en el Templo Recoleta Franciscana, se recordó los 169 años de la Pascua de Fray Andresito. La eucaristía fue presidida por el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Alberto Ortega.
Una vez más la Orden Franciscana recordó el legado social y de cercanía hacia los más pobres de Fray Andresito. Este 2022 y con todas las medidas sanitarias para poder realziar las actividades, se recordó la pascua de quien fuera un hombre dedicado a los más carentes y necesitados.
La misa del mediodía fue presidida por monseñor Alberto Ortega, Nuncio Apostólico en Chile, quien en sus palabras, valoró la trascendencia social que tiene el venerable. “He tenido muchas buenas referencia de gente y sobre todo de Franciscanos, quienes han hablado de él y he tenido la suerte que me regalaron algún libro. Me ha gustado el cariño que le tienen y la fe con la que se acercan para pedir su intercesión y para pedir que un día se le pueda ver elevado a los altares. Es un ejemplo para todos y un punto de referencia para Santiago y para todo Chile”, destacó.
Además, enfatizó en la necesidad de encontrar modelos cercanos de santidad como lo fue Fray Andresito, “como ese ejemplo tan sencillo de caridad con el hermano, pidiendo limosna y que hoy es de una gran actualidad con tantas necesidades aumentadas por la pandemia. Me parece que es un ejemplo muy bonito y cercano, por eso se aumenta día a día la devoción a este futuro santo querido por todos”.
Por último, el Nuncio Apostólico releva el mensaje que entrega para los tiempos de hoy Fray Andresito, “y es que el Señor no nos deja solos y envía gente para manifestarnos su amor y su cercanía de una manera muy concreta. Fray Andresito es un ejemplo para que acojamos ese amor de Dios, el cual nos llega de muchas formas, y para que también nosotros seamos instrumentos de Dios para manifestar ese amor y esa cercanía, sobre todo con la gente que más lo necesita”, clamó.
Voces agradecidas
Carolina Castillo llega a esta misa sabiendo que Fray Andresito ha hecho grandes obras en ella. “Estuve realmente muy enferma y me vine hadta acá, me hicieron la bendición con la sangre de él y tuve inmediatamente una mejoría. Esto fue hace como cuatro años y no he vuelto a tener dolores, he estado estupenda. Su mensaje es fundamental vivirlo, vivirlo en la vida, con Dios, en la Iglesia, porque si no está Dios en nuestra vida, todo es más difícil. Ya estamos en Chile viviendo momentos difíciles con violencia, delincuencia, pero cuando uno vive la vida con fe claramente todo es más fácil y te sientes más protegida, porque caminas de la mano con alguien”, sinceró.
En el caso de María Fuentes, todos los 14 es una fecha obligada para estar en esta misa. “Mi esposo también falleció un 14 de enero y era muy devoto de Fray Andresito, así que vendré toda la vida mientras pueda. Yo tengo mucha fe en él, es muy importante y ha hecho muchos milagros. Uno tiene confianza, yo le he pedido cosas y me las ha concedido”, agradece.
