La oración cantada, que se desarrolló el pasado 23 de diciembre en torno al pesebre, fue realizada por los Hermanos de la Orden Franciscana de la Recoleta, en conjunto con un coro que participa en el templo y tuvo por objetivo, preparar el corazón a la celebración de Navidad, especialmente en este tiempo en que la pandemia sigue azolando a tantos lugares del mundo y también en Chile.

La iniciativa previa a Navidad, fue transmitida a través de las redes sociales, como un signo de comunión con aquellos que están cerca de nuestra casa Franciscana y especialmente a la figura de Fray Andresito.

Al respecto, el Hermano Nicolás Alfaro, Guardián del Templo Recoleta Franciscana, señaló que son muchas personas las que se acercan con sus dolores, enfermedades, personas en situación de calle, adultos vulnerables, enfermos, “y todos ellos ven en Fray Andresito un amigo, un hermano que nos lleva hacia Jesús. Y es en Jesús, donde pueden depositar sus necesidades. Por eso el pesebre de Belén siempre nos va hablar de la sencillez, de la ternura del Niño que nace pobre y que nos hace frágil, indefenso y que es nuestro Dios y nos quiere mostrar ese rostro tan humano y que es también nuestra propia identidad, y tan divino al mostrarnos el camino del amor”, analiza.

Fue en eso deseo de querer mostrar a este Jesús pequeño, frágil y sobre todo presente, que el Hermano Nicolás destaca el sentido de la Encarnación, “es decir, estar presente en medio de todos nuestros dolores y ese fue el objetivo que quisimos mostrar con esta oración cantada. Son sencillos cantos que tienen un sentido profundo de la Navidad”.

A lo anterior, agrega. “Ciertamente muchas personas se sintieron cercanas y participaron y fue un medio para silenciar el corazón, para alabar, especialmente para disponernos en este tiempo en que todos estamos ajetreados por ser fin de año, por las compras, y tener presente a aquellos que queremos. Es detenernos un momento, ya que es bueno para el espíritu y no perder el objetivo y el sentido más profundo de la Navidad, que es mostrarnos a este Dios cercano, que nos ama y que toma nuestra carne para divinizarnos a cada uno de nosotros”, detalla.

Por último, el Hermano Nicolás Alfaro, Guardián del Templo Recoleta Franciscana, implora. “Desde la Recoleta Franciscana, queremos enviarles un afectuoso saludo a todos quienes comparten la espiritualidad Franciscana y a todos quienes aprecian y valoran la figura de Fray Andresito como una figura de santidad, que nos habla de fraternidad, de vida sencilla, de vida en diálogo”.

“Especialmente en este tiempo, en que como país comenzamos un tiempo nuevo, con nuevas autoridades, en una búsqueda de la justicia, del bienestar para todos, Fray Andresito quiere ser una buena noticia junto a Jesús, que ha venido para los sencillos, para los que sufren, para los que sienten algún anhelo de vida en su corazón. La Navidad es la fiesta de la vida”, cierra el Hermano Nicolás Alfaro.