La movilización contra el arribo de inmigrantes que tuvo lugar el sábado 25 en Iquique y que terminó con la quema de pertenencias y carpas donde se alojaba un grupo importante de ellos, generó una iniciativa solidaria hacia ellos. Darles comida y cobijo es parte de la ayuda que la Orden Franciscana, a través de su presencia en la región, aportó junto al Obispado de Iquique y el Gobierno.
La realidad en el norte del país con los migrantes es dura. La manifestación, llamada «No+migrantes», congregó, según Carabineros, a unas 5.000 personas, quienes expresaron su rechazo a la ola migratoria que ha colmado algunos espacios públicos de la ciudad. Hasta la fecha son cerca de 3.000 personas las que se encuentran varadas en Iquique, gran parte de ellas después de haber entrado a Chile por pasos no habilitados en la frontera y haber cruzado la ruta hacia la costa. Sin embargo, de acuerdo al reporte de las autoridades locales, varios de los manifestantes asaltaron lugares donde se encontraban los migrantes y además destruyeron sus carpas.
El Hermano Fernando Candia, párroco de San Antonio de Padua en Iquique y Guardián del Convento, explica que la iniciativa de ayuda, comenzó este martes 28 de septiembre y nació de un trabajo en conjunto entre el Obispado de Iquique, la Gobernación y la Orden Franciscana. “Son cerca de 60 hermanos migrantes los que llegaron hasta la Casa Pastoral y pudieron pasar la noche acá en el lugar. Son extranjeros muy vulnerables, muchos de ellos con serios problemas de alcohol y drogas que estaban pernoctando en el sector de plaza Brasil, un lugar muy complejo socialmente”, afirma.
Agrega, que el trabajo solidario lo han hecho con mucho resguardo para no generar mayores problemas con la comunidad. “Hay miedo a reacciones violentas o posibles apedreos al bus que traslada a estos hermanos migrantes, por lo tanto, hay harta incertidumbre. Nosotros estamos con las puertas abiertas y a disposición de lo que diga el Obispado de Iquique. Hoy miércoles, almorzaron acá, pero será solo un albergue de noche según nos dicen”, declara.
Mirada similar tiene Rosa Marschhausen, Encargada de la Pastoral Social Caritas Iquique. “En estos momentos, tenemos disponibles tres casas de acogida que están albergando a las familias y personas más vulnerables. El número va variando con el paso de las horas. En un principio llegamos a tener a 80 personas”, señala.
Finalmente, el Hermano Fernando Candia, detalla que, junto con todos los protocolos sanitarios y normas, la PDI también ha estado colaborando para legalizar la situación de los hermanos migrantes para que viajen a Santiago.