Desde el Monasterio de Clarisas de Nuestra Señora de la Victoria en La Florida, la Orden Franciscana celebró la fiesta de Santa Clara este miércoles 11 de agosto. La eucaristía, presidida por Fray Juan José Baldini, Prior Provincial de los Dominicos, fue sin presencia de fieles y transmitida a través de las redes sociales Franciscanas.
Santa Clara de Asís es una de las más grandes figuras de la Iglesia Católica de la Edad Media. Huyó en 1212 a los 18 años, del palacio parternos para fundar la Segunda Orden Franciscana de Clarisas, con el objetivo de vivir en pobreza, penitencia y abnegación, como fiel discípula de San Francisco en el seguimiento evangélico de Cristo. Su regla monástica, única redactada por una mujer, fue aprobada en 1253 por el Papa Inocencio IV. A lo largo de los siglos la orden llegó a convertirse en una de las familias monacales más sólidas y fecundas.
Fray Juan José Baldini, Prior Provincial de los Dominicos,en su homilía y a la luz del evangelio, señaló que “nosotros, aunque no somos sarmientos reales, sino que humanos, tenemos la experiencia de que sabemos que sólo queremos una cosa segura en la vida, porque somos seres débiles y frágiles, que la vida se nos acaba y que podemos herir a otros y también nos pueden herir. Esta experiencia de fragilidad es la del sarmiento. Cualquiera que se acerque a Clara o a Francisco se encuentre con una emoción muy grande, pues es quedar impávido ante la figura de ellos, pero también nos puede hacer diluir su figura”, advirtió.
Agregó: “Clara es una mujer que le peleó al Papa el privilegio de la pobreza para sus monjas. Pues este mismo Papa le ofrecía propiedades y ella solo decía que nada la aparte del voto de obediencia de la pobreza y de los pobres. En esta situación dramática, que es la fragilidad de la vida humana, hay muchas cosas donde podemos tomar palco para asegurarnos; y una de ellas puede ser que el voto de pobreza quiere venir ante esta situación a darnos varios consejos, porque uno de los grandes desafíos ante esta inseguridad que vivimos es o tomar la riqueza o desprendernos de todo de manera desmedida y tanto una como otra, nos terminarían deshumanizando”, recogió.
Entonces, Fray Juan José Baldini preguntó cuál es la justa medida de tener sin culpa o desprendernos sin soberbia. “Ante esta inseguridad de la vida, Clara opta por los pobres. Parece que cuando nos acechan las fragilidades de la vida, lo más importante es estar juntos y que nos amemos. Por eso hoy Clara se hace eco de las enseñanzas del Señor y que nos dice que, ante la vida frágil, permanezcan en mi amor. Y permanecer en el amor del Señor es lo único que nos asegura no dudar. Por eso, este modo que nos divide, si poseemos o nos deshacemos de todo, solo se vive en la lógica mayor del Evangelio, es decir, sólo nos asegura desprendernos si nos hacemos acompañar por el Señor”.
En la línea de resaltar la figura de Santa Clara, añadió: “Defender el voto de la pobreza fue de una verdadera amante del Señor. Por eso las expresiones de Clara, sus interpretaciones y su modo de estar con Jesús, eran del verdadero amado del alma. El mundo necesita de nosotros de los religiosos, de las religiosas, de gente que nos enseña a vivir el privilegio de la pobreza, y que la lógica sea completamente contradictoria, porque no es no poseer, al contrario, es poseerlo todo sin tener nada, y porque lo poseemos todo, no somos culpables de no tenerlo ni disfrutarlo. Somos herederos responsables a quien se lo dejamos después”, clamó.
Hermanas Clarisas de Santiago
Ubicado en la comuna de La Florida, el Monasterio de Nuestra Señora de La Victoria alberga a religiosas que decidieron consagrar su vida al servicio de Dios, de la Iglesia y la humanidad, siguiendo las huellas de San Francisco y de su fundadora Santa Clara.
La fraternidad de hermanas Clarisas, viven los votos de la pobreza, obediencia, castidad y clausura, siendo su mayor prueba de amor y entrega, la donación de sus vidas como alabanza permanente a Dios. Por ello, viven en comunidad, intercalando su intimidad con el Señor de forma personal y comunitaria, con tiempos de trabajo, recreación y descanso.
Las redes sociales agradecieron la transmisión desde el Monasterio de Clarisas de Nuestra Señora de la Victoria:
Catalina Valenzuela Cares: “Un cariñoso saludo a las Hermanas Clarisas, que el Señor de la vida, les bendiga con creces, que generen muchos frutos para Él y tengan muchas vocaciones. Les saludo con todo mi cariño”.
María Jesús Ketu: “Hermanas Clarisas, mis cariños y agradecida por todas sus oraciones hacia mi papá y no dejarlo nunca solo en los momentos más difíciles Les tenemos mucho cariño. Familia Barra Carrasco”.
Jaime Eduardo Brewe Flores: “Felicidades queridas hermanas, un abrazo grande y bendiciones”.
Alicia Quispe Salgado: “Felicidades hermanas que santa clara les conceda muchas vocaciones”.